El pescado azul es rico en ácidos grasos Omega-3, que ayudan a reducir el colesterol malo. Se recomienda tomar pescado azul unas tres veces a la semana. Sardinas, salmón, atún, caballa y boquerones son algunos de los pescados azules más populares.
Frutas y verduras
Una dieta sana y baja en colesterol debe tener como protagonistas a frutas y verduras. Ricas en vitaminas, minerales, agua y fibra, son muy eficaces para mantener a raya el colesterol malo. Las manzanas, las berenjenas, las fresas, las uvas y los cítricos son especialmente recomendables.
Carnes magras
Las carnes rojas contienen más grasas, por eso, para combatir el colesterol, es recomendable sustituirlas por las carnes magras, como el pollo, el conejo o el pavo. También algunos cortes de la ternera (el lomo, el vacío y el solomillo), del cordero (los cortes de la pierna) y del cerdo (el lomo, la paleta y el solomillo) son magros.
Frutos secos
Los frutos secos ayudan a reducir los niveles de colesterol malo en sangre. Especialmente beneficiosas son las almendras y las nueces. ¿No sabes cómo tomarlas? Un consejo: añádelas a tus ensaladas.
Lácteos específicos
Algunos productos lácteos, como la leche entera, el queso y la mantequilla, contienen grasas saturadas. Las grasas saturadas se han relacionado con el aumento del colesterol LDL, que es considerado como el "colesterol malo". Por lo tanto, se recomienda limitar la ingesta de grasas saturadas para mantener niveles de colesterol saludables. Por eso, es recomendable optar por productos lácteos bajos en grasa o desnatados puede ser una opción más saludable para reducir la ingesta de grasas saturadas. Además, los lácteos también son una fuente importante de calcio y otros nutrientes esenciales, como las vitaminas D y B12, el potasio y el fósforo. Estos nutrientes desempeñan un papel importante en la salud ósea y cardiovascular.
Cereales integrales
Los cereales integrales son buenos para reducir los niveles de colesterol malo. A la hora de elegir pan, pasta o arroz, busca la opción integral. Además, son más ricos en fibra, lo que ayuda a facilitar los procesos del sistema digestivo.
Aceite de oliva
El aceite de oliva es rico en grasas monoinsaturadas, especialmente en ácido oleico. Estas grasas saludables pueden ayudar a aumentar los niveles de colesterol HDL (conocido como "colesterol bueno") y reducir los niveles de colesterol LDL (conocido como "colesterol malo").
Soja
La soja contiene isoflavonas, que son compuestos vegetales que actúan como fitoestrógenos en el cuerpo. Las isoflavonas de la soja, como la genisteína y la daidzeína, se ha demostrado que tienen propiedades beneficiosas para la salud cardiovascular, incluida la reducción del colesterol LDL