Las cremas y purés de verduras no deberían faltar en una dieta equilibrada. Aunque lo ideal es hacerlas en casa, a veces no tenemos tiempo para ponernos a cocinar y acabamos recurriendo a las típicas que venden envasadas en el supermercado. Aunque muchos piensan que por estar ya envasadas no son saludables, lo cierto es que pueden ser muy buenos procesados si sabemos elegir.
Tener en la nevera o despensa alimentos sanos y listos para comer es clave para llevar un estilo de vida saludable, sobre todo con el ritmo de vida actual. En ocasiones, la falta de tiempo hace que acabemos recurriendo a opciones rápidas y menos sanas. Por suerte, cada vez son más las cremas y purés de verduras envasados que podemos adquirir en el supermercado. Eso sí, no vale cualquiera y hay que prestar atención a unos puntos clave para llevarnos a casa la opción más sana. Lo más importante es saber interpretar correctamente la etiqueta. ¡Apunta estos sencillos trucos!
- Atención al porcentaje de vegetales. El porcentaje de vegetales de la crema o puré nunca ha de ser inferior al 60%.
- El orden en el que aparecen los ingredientes importa. Ni agua, ni espesantes. Los primeros ingredientes presentes en la lista han de ser siempre los vegetales, pues se enumeran en función de la proporción en la que se encuentran. Si escoges una crema de calabacín y zanahoria, la lista de ingredientes tienen que encabezarla precisamente estas dos verduras.
- Cuidado con los espesantes. Uno de los espesantes más comunes en las cremas envasadas es la patata, pero no se usa como tal sino en forma de copos. Son más baratos y de este modo hay que poner menos verdura, así que es importante que te asegures de que lleve poca cantidad (debería aparecer al final de la lista) o directamente ninguna. A veces puede contener goma xantana, otro tipo de espesante, que si bien no es perjudicial para la salud, tampoco es fundamental su presencia.
- Controla la cantidad de sal. Uno de los principales peligros de las cremas y purés envasados es la cantidad de sal presente en ellos. Te recomendamos que no metas en tu carrito de la compra ninguno que lleve una cantidad superior a 1,25 gramos de sal por cada 100 gramos de producto. Lo mejor es que no lleven sal añadida.
- Fíjate en el tipo de grasa. La opción más saludable siempre es el aceite de oliva virgen extra. Evita aquellos que contengan porcentajes altos de aceite de girasol.
- Descarta las cremas con conservantes y aditivos. Una buena crema de verduras, si está correctamente pasteurizada, no debería contener ningún tipo de conservante ni aditivo. Uno de los más habituales es el glutamato monosódico (E-621), un potenciador de sabor que deberías evitar.
- Evita el azúcar añadido. Muchas cremas incluyen un poquito de azúcar añadido en su composición para quitar la acidez si lleva tomate. Si no incluye este ingrediente, no deberían llevar azúcar. En el caso de que sea así, deberíamos elegir otra opción.