El cuerpo humano está programado para que le gusten los alimentos dulces. Eso fue útil para nuestros antepasados cavernícolas que a veces se enfrentaban a largos períodos de hambre o ayuno cuando los recursos escaseaban. Pero no siempre es tan bueno para los humanos modernos, que a menudo tienen fácil acceso a innumerables snacks azucarados y llenos de calorías en todo momento del día a los que es difícil resistirse…
Hay varios tipos de azúcar, incluyendo la sacarosa, la glucosa y la fructosa. Las tres tienen diferentes composiciones químicas y el cuerpo trata a cada una de ellas de manera un poco diferente. Los tres tipos de azúcar son parte de la dieta. La miel es principalmente fructosa, glucosa con algo de sacarosa. El azúcar, por su parte, presente en el jarabe de arce, un producto que ha ganado popularidad en los últimos años, está principalmente en forma de sacarosa con algo de glucosa y fructosa. Entonces… ¿qué opción de las dos es mejor?
La miel y el jarabe de arce real son muy similares en cuanto al valor nutricional que tienen y ambos contienen trazas de algunos minerales. El jarabe de arce real es savia concentrada de arces. A diferencia del jarabe de arce artificial, que es solo jarabe de maíz con alto contenido de fructosa con colores y sabores agregados que carece de los beneficios para la salud del jarabe de arce real, el jarabe de arce real también es una buena fuente de manganeso. La miel, por su parte, es un fluido muy dulce y viscoso producido por abejas, a partir del néctar de las flores o de secreciones de partes vivas de plantas.

Desde el punto de vista del azúcar, el jarabe de arce contiene algo menos de azúcar y menos fructosa y tiene un índice glucémico algo más bajo que la miel, por lo que podría ser considerado como algo más saludable. En cualquier caso, ambos edulcorantes son mejores que el azúcar blanco tradicional. La razón por la que la miel y el jarabe de arce tienen una mejor reputación que el azúcar normal es porque su índice glucémico es ligeramente más bajo (no dispara los niveles de azúcar en sangre tan rápido) y por la presencia de nutrientes naturales en pequeñas cantidades como el hierro, las vitaminas B y los antioxidantes.

Las diferencias entre ambos edulcorantes naturales son mínimas, por lo que puedes elegir en función de otros factores como el precio, la disponibilidad, el uso que vayas a darle o incluso el sabor. El sabor de la miel es un poco floral, mientras que el del jarabe de arce es más dulce y tiene un sabor ligeramente amaderado, por lo que depende de para qué quieras usar el edulcorante. Una cucharadita de miel en una taza de té de manzanilla o con leche caliente puede aliviar el dolor de garganta, mientras que un chorrito de jarabe de arce puede resaltar el sabor terroso de la avena, por ejemplo. ¡Tú eliges!