Los 5 tubérculos y raíces más saludables
Adéntrate en el universo de los tubérculos y las raíces. Descubre todos sus beneficios nutritivos y algunas de las opciones más saludables que puedes incluir en tu dieta.
De apariencia fea y fama humilde, los tubérculos y raíces han sido alimentos muy populares en épocas de escasez. Su sorprendente textura, su sabor, su color y las posibilidades de preparación que ofrecen los convierten en ingredientes imprescindibles de un gran número de platos en nuestra gastronomía. Sin duda, son uno de los alimentos más nutritivos, económicos y versátiles de la naturaleza.
A pesar de que a simple vista podrían parecernos iguales, hay que conocer las diferencias entre unos y otros. Por una parte, los tubérculos son un engrosamiento del tallo, crecen bajo tierra y almacenan nutrientes y agua para la planta. Y, por otra, las raíces son la parte que fija la planta al suelo y son las responsables de absorber todos los nutrientes.
Estos alimentos pueden proporcionarnos numerosos nutrientes que promueven la buena salud, ya que son libres de grasa y colesterol, son una excelente fuente de fibra y muchos de ellos son ricos en vitamina C, vitamina B, antioxidantes y contienen minerales como el potasio, el hierro y el magnesio. Al ser verduras tan diversas, la composición nutricional de estos alimentos es muy variada.
Estas propiedades hacen que su consumo regular sea una buena herramienta para prevenir la hipertensión, la anemia, el estreñimiento, los picos de glucosa en sangre, entre otros problemas de salud. Por todas estas razones, resultan ideales para mantener una dieta equilibrada.
La mayoría de ellas son la base a la hora de cocinar sopas, cremas o purés e incluso para recetas ligeras, ideales para aperitivos, meriendas o picar entre horas sin preocuparnos demasiado por las calorías ingeridas. Estos son los tubérculos y las raíces más saludables para agregar a tu dieta, cada uno con un conjunto distinto de nutrientes y beneficios para la salud.
- Cebollas. Las cebollas son ricas en fibra, vitamina C y antioxidantes. Su consumo, ya sea como condimento o parte principal de un plato, ayuda a reducir el riesgo de infarto, de cálculos biliares, fortalecen el sistema inmunológico, ayudan a bajar el colesterol malo, combaten el estrés y las infecciones bacterianas o víricas.
- Batatas. Son ricas en fibra, vitamina C, manganeso, vitamina A y varios antioxidantes.
- Nabos. Los nabos son una gran fuente de vitamina C, fibra, manganeso y potasio.
- Jengibre. El jengibre está cargado de antioxidantes y puede ayudar a disminuir el dolor y la inflamación. Además, es un alimento muy rico en potasio.
- Remolacha. La remolacha contiene una buena cantidad de fibra, folato, manganeso y nitratos. Suele estar recomendada para personas que sufren retención de líquidos, obesidad o aquellas que pretenden perder peso.