El helado es el dulce estrella del verano, un clásico que no falla a la hora del postre o en el paseo que nos damos mirando al mar en nuestras vacaciones. Pero, ¿hay un helado más o menos sano o son todos bombas calóricas? Pues ya te adelantamos que las respuestas a estas preguntas no te van a gustar porque no hay helados sanos (al menos las opciones comerciales difícilmente lo van a ser) ni tampoco ligeros. Todos ellos tienen una cantidad bastante elevada de azúcar y grasas poco interesantes.
Como en todo en la vida, hay algunos que son más calóricos que otros, pero eso no significa que ninguno de ellos sea una opción saludable o interesante a nivel nutricional. Es una buena opción para tomar en días puntuales de verano, pero no para convertirse en algo de consumo diario. Así que, de mano de la nutricionista y dietista Aina Candel, vamos a hacer un repaso por todos los tipos de helados para analizar las calorías que tienen cada uno de ellos.
El helado: un placer veraniego con carga calórica

Calorías en los helados comerciales
El helado es un clásico del verano, un postre que nos acompaña en los días calurosos y que se convierte en el protagonista de nuestras sobremesas y paseos junto al mar. Sin embargo, a pesar de su popularidad, es importante tener en cuenta su aporte calórico. La mayoría de los helados comerciales contienen altos niveles de azúcar y grasas, lo que los convierte en opciones poco saludables si se consumen con frecuencia.
"Los helados comerciales pueden variar significativamente en calorías. Un helado de crema puede tener entre 200 y 300 calorías por porción (aproximadamente 100-150 ml), mientras que los helados de hielo suelen ser más bajos en calorías, alrededor de 100-150 calorías por porción", comienza explicando Aina Candel.
Además del contenido calórico, es relevante considerar los ingredientes que se utilizan en la elaboración de los helados comerciales. Muchos de ellos incluyen aditivos y emulsionantes que no solo incrementan las calorías, sino que también pueden afectar nuestra salud a largo plazo. Por ello, es fundamental leer las etiquetas nutricionales y ser conscientes de lo que estamos consumiendo.
Grasas y azúcares: enemigos ocultos en los helados
"Los helados suelen contener grasas saturadas y azúcares añadidos, que son los principales culpables de su carga calórica. Es importante leer las etiquetas para conocer la cantidad de estos ingredientes", señala la nutricionista. Las grasas en los helados provienen principalmente de la leche y la crema utilizadas en su elaboración, y pueden variar entre 7 y 20 gramos por porción. Este contenido graso no solo contribuye al aumento de peso, sino que también puede afectar los niveles de colesterol y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El azúcar es otro ingrediente común en los helados que contribuye significativamente a su contenido calórico. Una sola porción puede contener hasta 25 gramos de azúcar, lo que equivale a más de la mitad de la ingesta diaria recomendada. Este exceso de azúcar no solo se traduce en un aumento de peso, sino que también puede provocar picos de glucosa en sangre, aumentando el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Por ello, es fundamental ser conscientes de la cantidad de azúcar que consumimos a través de los helados y buscar alternativas más saludables siempre que sea posible.
Comparativa de calorías por tipo de helado

Helados de crema vs. helados de hielo
Cuando se trata de elegir entre helados de crema y helados de hielo, las diferencias en contenido calórico son notables. Los helados de crema son conocidos por su textura rica y cremosa, resultado de la alta cantidad de grasas y azúcares que contienen. Una porción de helado de crema puede aportar entre 200 y 300 calorías, dependiendo de los sabores y los ingredientes adicionales como galletas o chocolate. Este tipo de helado es ideal para quienes buscan un sabor intenso y una experiencia indulgente, pero debe consumirse con moderación debido a su alto contenido calórico.
Por otro lado, los helados de hielo son una opción más ligera y refrescante, ya que su principal componente es el agua. Estos helados suelen tener un contenido calórico mucho menor, con un promedio de 70 calorías por 100 gramos. Aunque son menos cremosos, los polos de hielo pueden ser igual de satisfactorios, especialmente en los días más calurosos del verano. Además, al estar elaborados principalmente con agua y fruta, suelen contener menos grasas y azúcares que sus contrapartes cremosas, lo que los convierte en una opción más saludable para quienes cuidan su ingesta calórica.
En definitiva, Aina dice que "los helados de tipo crema son altos en calorías y grasas, ideales para un placer ocasional. Mientras que los helados de hielo son generalmente más bajos en calorías, pero pueden contener azúcares añadidos". En este sentido, ya os trajimos 3 helados con fruta fáciles y muy refrescantes.
Bombones helados: una bomba de azúcar

En este sentido, la nutricionista asegura que "los bombones helados son un placer irresistible, pero suelen ser bastante calóricos. Esto se debe a la combinación de helado tipo crema, que ya tiene un contenido alto de grasas y azúcares, junto con la cobertura de chocolate, que añade aún más calorías. Por lo general, un bombón helado puede contener entre 200 y 400 calorías, dependiendo del tamaño y los ingredientes".
El alto contenido calórico de los bombones helados se debe a la combinación de ingredientes ricos en grasas y azúcares, como el chocolate y las coberturas dulces. Estos ingredientes no solo aportan sabor y textura, sino que también contribuyen al aumento de peso y a problemas de salud relacionados con el consumo excesivo de azúcares y grasas saturadas. Por ello, es fundamental moderar su consumo y reservarlos para ocasiones especiales en lugar de incluirlos en nuestra dieta habitual.
Para quienes buscan disfrutar de un bombón helado sin excederse en calorías, una alternativa es optar por versiones más pequeñas o preparaciones caseras que utilicen ingredientes más saludables. Al sustituir el chocolate con leche por chocolate negro y al utilizar nueces sin sal, es posible reducir el contenido calórico y crear un postre igualmente delicioso pero más amigable con nuestra salud.
Cucuruchos: ¿cuántas calorías suman?

"Los cucuruchos son otra opción popular para disfrutar del helado. Sin embargo, no solo debes considerar las calorías del helado en sí, sino también las del cucurucho. La base de galleta o waffle puede sumar entre 50 y 100 calorías adicionales. Así que, si eliges un cucurucho, ten en cuenta que las calorías pueden acumularse rápidamente, especialmente si optas por una bola generosa de helado", señala la experta.
Además, si el helado contiene ingredientes adicionales como siropes o trozos de chocolate, las calorías pueden aumentar aún más, convirtiendo al cucurucho en un postre que debe disfrutarse con moderación. Para reducir el contenido calórico al disfrutar de un cucurucho, una opción es elegir helados con menos azúcar o versiones más pequeñas. También es posible optar por galletas de cucurucho elaboradas con ingredientes integrales o bajos en azúcar, lo que ayuda a disminuir el impacto calórico sin sacrificar el sabor. Así, es posible disfrutar de este clásico veraniego sin comprometer nuestra salud.
Yogur helado: el engaño de las calorías ocultas

En este caso, Aina asegura que "el yogur helado a menudo se presenta como una alternativa más saludable al helado tradicional, pero es importante tener cuidado. Aunque puede contener menos grasa, muchas veces tiene azúcares ocultos que pueden hacer que su contenido calórico sea similar o incluso superior al del helado convencional. Es común que algunas marcas añadan edulcorantes o sabores artificiales para mejorar el gusto, lo que puede aumentar el contenido de azúcar. Por eso, siempre es recomendable leer las etiquetas nutricionales y estar atento/a a los ingredientes".
El engaño de las calorías ocultas en el yogur helado radica en los ingredientes utilizados para endulzarlo y mejorar su sabor. Muchas veces, se añaden azúcares o edulcorantes artificiales para compensar la falta de grasa, lo que incrementa significativamente el contenido calórico. Además, los toppings, aunque deliciosos, pueden añadir hasta 200 calorías adicionales, convirtiendo a este postre en una opción menos saludable de lo que se podría pensar.
Para disfrutar del yogur helado sin excederse en calorías, es recomendable optar por versiones naturales sin azúcares añadidos y limitar la cantidad de toppings. También es posible preparar yogur helado en casa utilizando yogur natural bajo en grasa y frutas frescas, lo que permite controlar los ingredientes y disfrutar de un postre refrescante y nutritivo.
Sandwich helado: más de lo que aparenta

"Los sándwiches helados son un delicioso postre que consiste en helado entre dos galletas. Aunque pueden parecer una opción divertida y sabrosa, a menudo son más calóricos de lo que se piensa. Dependiendo del tipo de galleta y la cantidad de helado, un sándwich helado puede contener entre 250 y 500 calorías o más. Las galletas suelen ser ricas en azúcares y grasas, y el helado, especialmente si es de crema, también aporta una cantidad significativa de calorías. Además, muchas veces se les añaden coberturas o rellenos que pueden aumentar aún más su contenido calórico", asegura en este caso la nutrcionista.
La galleta o barquillo que recubre el helado es a menudo rica en azúcares y grasas, lo que contribuye al contenido calórico del sandwich helado. Además, el helado utilizado en su interior suele ser cremoso y dulce, lo que añade aún más calorías. Por ello, es importante consumir este tipo de helados con moderación y ser conscientes de su impacto en nuestra dieta. Para quienes desean disfrutar de un sandwich helado sin comprometer su salud, una opción es preparar versiones caseras utilizando galletas integrales y helado bajo en grasa. Al controlar los ingredientes, es posible crear un postre delicioso y menos calórico, que puede disfrutarse sin culpa.
Tarrinas de helado: ¿cuántas calorías tienen?

Las calorías en las tarrinas de helado pueden variar considerablemente según la marca, el tipo de helado y los ingredientes utilizados. Este es el desglose general que nos proporciona Aina Candel:
- Helados de crema: suelen tener entre 200 y 300 calorías por porción (aproximadamente 100-150 ml). Una tarrina de helado de crema de 500 ml puede contener entre 1.000 y 1.500 calorías en total.
- Helados de hielo: generalmente más bajos en calorías, con alrededor de 100-150 calorías por porción. Una tarrina de 500 ml puede tener entre 500 y 750 calorías.
- Helados bajos en grasa o sin azúcar: estos pueden tener entre 100 y 150 calorías por porción, pero es importante revisar las etiquetas, ya que a menudo contienen edulcorantes que pueden tener otros efectos.
- Helados artesanales o gourmet: pueden ser más calóricos, a menudo superando las 300 calorías por porción, dependiendo de los ingredientes y la cantidad de grasa y azúcar.
Además, la experta asegura que "las tarrinas suelen contener varias porciones, así que es fácil consumir más calorías de las que se piensa si no se controla la cantidad. Además, también debemos tener en cuenta que los helados que contienen trozos de chocolate, galletas o caramelos tienden a ser más calóricos. Por ello, siempre es recomendable leer las etiquetas nutricionales para conocer la cantidad exacta de calorías y otros nutrientes".
Alternativas saludables: helados caseros

Beneficios de hacer helados en casa
Hacer helados en casa ofrece numerosos beneficios, especialmente para quienes buscan opciones más saludables y controladas en calorías. Estos son los que resalta Aina Candel:
- Control de Ingredientes: al hacer helados en casa, puedes elegir los ingredientes que utilizas. Esto te permite evitar aditivos, conservantes y azúcares añadidos que a menudo se encuentran en los helados comerciales.
- Reducción de calorías: puedes ajustar las recetas para reducir la cantidad de azúcar y grasas, lo que resulta en un helado más ligero y saludable. Por ejemplo, puedes usar frutas frescas o purés de frutas como endulzantes naturales.
- Opciones personalizadas: puedes experimentar con diferentes sabores y combinaciones que se adapten a tus gustos. Desde helados de frutas hasta opciones más cremosas con yogur, las posibilidades son infinitas.
- Sin alérgenos: si tienes alergias o intolerancias alimentarias, hacer helados en casa te permite evitar ingredientes que no puedes consumir, como lácteos, gluten o frutos secos.
- Frescura y sabor: los helados caseros suelen tener un sabor más fresco y auténtico, ya que puedes utilizar ingredientes de alta calidad y frescos.
- Diversión en familia: hacer helados en casa puede ser una actividad divertida para compartir con amigos o familiares. Involucrar a los niños en el proceso puede ser una excelente manera de enseñarles sobre la alimentación saludable.
- Ahorro económico: aunque puede parecer que hacer helados en casa requiere una inversión inicial, a largo plazo puede ser más económico que comprar helados comerciales, especialmente si haces grandes cantidades.
Recetas de helados saludables: plátano, yogur y frutas
Preparar helados saludables en casa es más sencillo de lo que parece, y con unos pocos ingredientes, es posible crear deliciosas opciones que no solo son bajas en calorías, sino también nutritivas. Estas son algunas ideas que comparte la nutricionista, aunque ya también os trajimos seis recetas de helados caseros con los que combatir el calor:
- Helado de plátano: congela plátanos maduros y tritúralos hasta obtener una textura cremosa. Puedes añadir un poco de canela o vainilla para darle más sabor.
- Yogur helado: mezcla yogur natural con frutas frescas o congeladas y un poco de miel o edulcorante al gusto. Congela la mezcla y revuelve cada 30 minutos hasta que esté firme.
- Helado de frutas: haz puré de tus frutas favoritas (como fresas, mangos o piñas) y congela el puré en moldes para helados.
Controlar ingredientes y reducir calorías
Uno de los principales beneficios de hacer helados caseros es la capacidad de controlar los ingredientes y, por ende, reducir el contenido calórico. Al elegir ingredientes naturales y frescos, es posible evitar los azúcares añadidos y las grasas saturadas que se encuentran comúnmente en los helados comerciales. Además, al utilizar edulcorantes naturales como la miel o el sirope de agave, se puede endulzar el helado sin añadir calorías vacías.
Reducir las calorías en los helados caseros también es posible al optar por ingredientes bajos en grasa, como yogur desnatado o leche de almendra. Estos ingredientes no solo disminuyen el contenido calórico, sino que también aportan nutrientes esenciales como calcio y proteínas, mejorando el perfil nutricional del helado. Asimismo, al utilizar frutas frescas y de temporada, se incrementa el aporte de vitaminas y antioxidantes, lo que contribuye a una dieta más equilibrada.
Para quienes desean controlar aún más las calorías, es recomendable utilizar moldes de polo pequeños, lo que permite disfrutar de porciones más controladas sin renunciar al placer de un helado casero. De esta manera, es posible disfrutar de un capricho dulce sin comprometer nuestros objetivos de salud y bienestar.
Consejos para disfrutar del helado sin culpa

Leer las etiquetas nutricionales
"Es importante conocer lo que consumes, y es por ello que, antes de comprar un helado, revisa la etiqueta nutricional. Presta atención a las calorías, grasas, azúcares y porciones. Esto te ayudará a tomar decisiones más informadas", explica la nutricionista. Es importante recordar que las etiquetas nutricionales no solo indican el contenido calórico por porción, sino también el tamaño de la porción recomendada. Al seguir estas indicaciones, es posible controlar mejor nuestra ingesta calórica y disfrutar del helado sin excedernos.
Elegir porciones y sabores menos calóricos
Otro consejo para disfrutar del helado sin culpa es elegir porciones y sabores menos calóricos. "Opta por porciones más pequeñas. A veces, un pequeño tazón o un cono puede ser suficiente para satisfacer tu antojo. O también puedes elegir los helados de frutas, yogur helado o helados de agua en lugar de helados cremosos que suelen ser más densos a nivel nutricional", señala Aina.
Moderar el consumo para una vida saludable
"No es necesario eliminar el helado por completo. Disfrútalo de vez en cuando como un placer ocasional, en lugar de hacerlo parte de tu rutina diaria. Considera hacer helados caseros con ingredientes saludables, como frutas y yogur, para disfrutar de un postre delicioso y nutritivo", dice la nutricionista.
Por último, pero no menos importante, la experta insiste en que hay que prestar atención a cómo te sientes después de comer helado. Si te sientes satisfecho con una pequeña porción, no es necesario comer más. Tómate tu tiempo para disfrutar del helado. Saborearlo lentamente puede ayudarte a sentirte más satisfecho y a evitar comer en exceso.
"Comer helado no tiene que ser un problema para tu salud, todo siempre dentro de un contexto. Recuerda que puedes disfrutar de tu helado favorito sin sentirte culpable y manteniendo un estilo de vida saludable", concluye la experta. En resumen, los helados son un símbolo del verano, ofreciendo una forma deliciosa y refrescante de disfrutar de la temporada. Ya sea que prefieras un helado clásico o una opción más saludable, hay algo para todos. ¡A disfrutar del verano y de un buen helado!