Jamón serrano, jamón york, pavo, mortadela, salchichón, chorizo, morcilla…el mundo de los embutidos es muy amplio y variado. El fiambre agrupa a unos alimentos muy frecuentes en nuestra dieta, ya que son muy asequibles, sabrosos y fáciles de consumir (no hay que cocinarlos), aunque eso no quiere decir que siempre sean opciones saludables.
De hecho, el fiambre no goza de demasiada buena fama, ya que está compuesto por carnes que han sido procesadas y que suelen contener altas cantidades de grasas. Pero vayamos por partes: hay un grupo muy heterogéneo de embutidos y no todos tienen las mismas características y valores nutricionales. ¿Cuáles son más sanos y cuáles son más perjudiciales?
El chorizo, la morcilla, el salchichón y la butifarra son algunos de los embutidos más perjudiciales para la salud, ya que contienen una gran cantidad de calorías, colesterol y grasas. Este tipo de fiambre también posee una alta cantidad de sodio, que en exceso puede ocasionarretención de líquidos y problemas cardiovasculares como hipertensión.
Por su parte, los embutidos de carnes magras, como la pechuga de pavo o pollo, el jamón cocido y el jamón serrano constituyen opciones mucho más saludables. Estos fiambres contienen mucha menos grasa y colesterol, suman menos calorías y aportan proteínas de calidad y minerales como el fósforo, hierro y potasio, por lo que son más recomendables para estar en forma o incluso adelgazar.
Consumidos de una forma muy esporádica y en cantidades moderadas (un par de rodajas o de lonchas), los embutidos no tienen por qué perjudicar la salud. Sin embargo, si estás buscando perder algo de peso o cuidar tu línea, o tienes algún problema de salud (obesidad, colesterol alto, hipertensión) sí que deberás prestar especial atención a los que tomas: evita los embutidos más calóricos y grasientos (chorizo, butifarra, morcilla, paté, mortadela…) y elige siempre los embutidos de carne magra (pechuga o jamón de pavo, jamón york y jamón serrano). En este caso, intenta decantarte por las opciones del mercado que tengan la menor proporción de grasas y que sean bajos en sal.
Por si te queda alguna duda, estas son las calorías de cada embutido.
Pavo cocido
La pechuga de pavo cocida es quizás el embutido más saludable de todos, ya que apenas contiene un 1% de grasas. Unos 100 gramos de pechuga de pavo (tres lonchas) aportan unas 120 calorías y hasta 6 gramos de proteínas, por lo que son un alimento muy recomendado tras la realización de ejercicio físico.
Jamón york
Al ser elaborado con carne magra, el jamón york o cocido es más bajo en grasas que otros embutidos. 100 gramos de jamón york (unas tres lonchas) apenas aportan 100 calorías. Eso sí, debes elegir siempre opciones bajas en sal.
Jamón serrano
A pesar de que el jamón serrano posee bastante colesterol (70mg) y sodio, resulta más saludable que otros fiambres, ya que sus grasas son monoinsaturadas, sobre todo en los ibéricos. Es un alimento rico en proteínas de alta calidad, por lo que consumido con moderación, está más que indicado en cualquier dieta.
Chorizo
El que quizá sea el embutido más famoso también es uno de los menos recomendables. 100 gramos de chorizo (unas 3 o 4 rodajas o lonchas) aportan más de 30 gramos de grasas, 70mg de colesterol y hasta 400 calorías. Esta cantidad se puede duplicar al freírlo o al untarlo con aceite.
Salchichón
100 gramos de salchichón aportan hasta 20 gramos de grasas y unas 300 calorías, lo que supone un 16% de la cantidad diaria recomendada para un adulto. Como el chorizo, el salchichón es un alimento altamente procesado.
Butifarra
En 100 gramos de butifarra hay 20 gramos de grasa. Este embutido, elaborado con carne picada de cerdo y especias, también es muy rico en colesterol, con casi 50mg y alto en calorías (unas cuantas rodajas aportan unas 230 calorías).
Morcilla
La untuosidad convierte a la morcilla en un embutido muy grasiento. Elaborada con sangre coagulada y rellena con arroz o cebolla, una sola morcilla negra aporta unas 370 calorías, 20 gramos de grasa y 120mg de colesterol.
Sobrasada
La sobrasada es un embutido crudo curado, elaborado a partir de carnes seleccionadas del cerdo condimentadas con sal, pimentón y pimienta negra. Aunque sabroso, es un alimento muy calórico (casi 500 calorías por 100 gramos) y con muchas grasas saturadas.
Lomo embuchado
Al igual que el jamón serrano, el lomo tendrá mucho más valor nutricional y más grasas beneficiosas si es ibérico. El lomo embuchado destaca por ser muy rico en proteínas: una sola loncha aporta unas 150 calorías y casi 6 gramos de este nutriente.
Mortadela
La mortadela se elabora con carne picada de cerdo condimentada con sal, especias y alimentos como pistachos, nueces o aceitunas. Esto hace que sea un embutido muy proteíco (16 gramos en 100 gramos) pero también algo calórico (300 calorías) y con bastante sodio. Elife opciones bajas en sal.
Paté
Al estar elaborado con carne y estar condimentado, el paté también está considerado como un embutido más. El paté (ya sea de cerdo, pato u otro animal) se elaborado con la parte más grasa del hígado, de ahí que sea un alimento untuoso y con un alto nivel de grasas. 100 gramos de paté aportan 30 gramos de grasa y mucho sodio, proveniente de los condimentos y la sal.