Seguro que has oído mucho hablar sobre esta vitamina. Y no es para menos, ya que participa en muchas funciones metabólicas esenciales para nuestro organismo que nos hacen gozar de una estupenda salud. Una de sus funciones más conocidas es su capacidad antioxidante. Por eso, hoy te queremos hablar de con qué alimentos te puedes beneficiar de la vitamina C de forma fácil.
Además, la vitamina C nos ayuda a aumentar la tasa de absorción del hierro que poseen los alimentos. Por ejemplo, añadirle unos gajitos de naranja a una ensalada de lentejas puede ser un combo ideal para potenciar la absorción del hierro que contienen estas legumbres.
Frutas y verduras ricas en Vitamina C
No hay nada como chute de vitamina C para protegerse de las infecciones y virus típicos del invierno. Una de las maneras más fáciles de conseguirlo es a través de la dieta. Las frutas y verduras son los alimentos que asociamos con la vitamina C (las famosas naranjas) pero en España existe una gran variedad de otras frutas y hortalizas que pueden proporcionar cantidades iguales, o incluso mayores, de vitamina C.

Naranjas
La mayoría de las variedades conocidas se cultivan en Valencia y Sevilla. Una naranja sólo tiene unas 85 calorías y no tiene grasa, colesterol, ni sodio. Y, por supuesto, las naranjas son bien conocidas por su contenido en vitamina C. Además, aportan potasio y colina, todas ellas buenas para el corazón, por lo que las frutas pueden dar a tu organismo un gran impulso.

Fresas
España es una gran productora y existen más de 600 variedades. Diferentes estudios han demostrado que el consumo de estas bayas puede tener beneficios para luchar contra el cáncer, el envejecimiento, la inflamación y las enfermedades neurológicas.

Ajo
El ajo contiene muchos de los fitonutrientes más valiosos, así como de los minerales, vitaminas y antioxidantes más beneficiosos para la salud y ha sido utilizado durante siglos para combatir infecciones.

Caquis
También conocidos como palo santo. Su dulce y deliciosa carne tiene varios nutrientes muy saludables como vitaminas, minerales y antioxidantes que son vitales para tener una salud óptima.

Pimientos
Los pimientos contienen una extensa lista de los nutrientes que se encuentran en las plantas con propiedades para prevenir y fomentar la salud. ¡Los pimientos rojos son incluso más nutritivos que los verdes!
Los puedes consumir tanto cocinados como en crudos en una fresquita picada para una sopa fría de verduras que tanto apetece durante el verano.

Jujubes
Azufaifas, también conocidas como jujubes, son originarias de China pero se dan muy bien en España gracias al clima cálido. Contienen 20 veces más vitamina C que cualquier fruta cítrica, fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a combatir las infecciones.

Repollo
Los españoles solemos celebrar el período festivo con platos preparados con lombarda y coles. El repollo tiene la mayor cantidad de algunos de los más poderosos antioxidantes que se encuentran en las verduras crucíferas.

Suplementos
La vitamina C es esencial para el funcionamiento adecuado de nuestro cuerpo y desempeña múltiples funciones en nuestro organismo, como fortalecer el sistema inmunológico, actuar como antioxidante y facilitar la absorción de hierro. Obtener suficiente vitamina C a través de una alimentación equilibrada es generalmente la mejor opción.
La mayoría de las personas pueden obtener la cantidad necesaria de vitamina C a través de una dieta saludable que incluya una variedad de frutas y verduras frescas, como cítricos, fresas, kiwis, mangos, pimientos, espinacas y brócoli, entre otros. Estos alimentos son fuentes naturales de vitamina C y también proporcionan otros nutrientes beneficiosos.
Sin embargo, en ciertos casos, puede haber circunstancias en las que los suplementos de vitamina C sean recomendados. Esto puede incluir personas con deficiencia de vitamina C diagnosticada, aquellos que tienen una ingesta dietética insuficiente debido a restricciones alimentarias o preferencias personales, o aquellos que tienen una mayor necesidad de vitamina C debido a factores como el tabaquismo, el estrés o enfermedades crónicas.
Es importante tener en cuenta que, al igual que con cualquier suplemento, es recomendable consultar con un profesional de la salud, como un médico o un nutricionista, antes de comenzar a tomar suplementos de vitamina C. Ellos podrán evaluar tu situación personal, realizar pruebas si es necesario y brindarte recomendaciones específicas en función de tus necesidades individuales.
