Aunque la historia se forjó como radionovela, Corazón salvaje llegó a las pantallas españolas en octubre de 1994. Esta serie se convirtió en un fenómeno de la televisión para TVE, confirmando su éxito en cada rincón del mundo que había conquistado, desde Venezuela hasta México, pasando por Argentina e Italia.
Edith González y Eduardo Palomo, encargados de dar vida a los entrañables personajes, alcanzaron una fama inigualable, consagrados como figuras estelares en el universo de los melodramas.

Entre el rencor y el amor
Viajamos en el tiempo hasta el México del siglo XIX. En esta época, don Francisco Alcázar, un hacendado de gran influencia, se ve sorprendido por la existencia de Juan, su hijo no reconocido oficialmente.
A pesar de las circunstancias, don Francisco decide que Juan crezca en su hogar, al lado de Andrés, su hijo legítimo. Sin embargo, el destino es caprichoso y, al morir el hacendado antes de poder legitimar a Juan, Sofía, la matriarca, expulsa de la finca al bastardo.

El giro del destino reunirá a los hermanos quince años más tarde. Andrés vuelve tras completar su educación militar en Europa, y Juan, ahora un osado pirata, desafía a la élite robando a los ricos para socorrer a los desfavorecidos.

El compromiso de la infancia de Andrés con Mónica, hija del conde de Altamira, queda en el aire cuando él se encapricha de Aimée, la hermana menor de Mónica, rompiendo la promesa para unirse a ella en matrimonio.

Aimée, que anhelaba una vida de lujos al lado de un hombre adinerado, termina su ardiente romance con Juan, encendiendo en él una venganza ardiente contra su propio hermano. Pero el destino, siempre juguetón, hace que el pirata y Mónica se casen, descubriendo, contra todo pronóstico, un amor verdadero y apasionado que crecerá entre ellos.

La esencia en los detalles
La esencia de Corazón salvaje radica en la meticulosa recreación de su ambientación. Se llevó a cabo un minucioso estudio de la época para plasmar con fidelidad las costumbres, la indumentaria y el decorado. Las actrices lucieron con esplendor sus vestuarios, sumergiéndose en el pasado con cada prenda.

Sin embargo, Luz María Aguilar, quien interpretó a la viuda de Altamira, marcó una excepción: aunque su papel requería un vestuario negro, ella logró introducir colores más vivos y suaves en su guardarropa, añadiendo un toque personal a su personaje.
Reconocimiento en España
Edith y Eduardo no solo conquistaron corazones en la pantalla, también fuera de ella. Su llegada a España tras el estreno de la telenovela fue un evento en sí mismo. Eduardo, especialmente, fue recibido por una avalancha de admiradores en el aeropuerto de Madrid.

Además, el talento y la dedicación de ambos fueron galardonados cuando la serie ganó el prestigioso TP de Oro en 1995, un reconocimiento merecido por su brillante trabajo en la serie.
Quiénes pudieron ser Juan del Diablo y Mónica
En las primeras etapas de casting para Corazón salvaje, José Rendón consideró a César Évora para interpretar a Juan del Diablo. Sin embargo, tras las audiciones, Eduardo Palomo fue elegido para el papel y Évora asumió el personaje de Marcelo Romero.

En cuanto al personaje femenino, aunque Edith González hizo el casting para ser Aimée, Rendón la visualizaba más adecuada para el papel de Mónica. Por esta razón, se decidió que Erika Buenfil, previamente seleccionada para Mónica, interpretara a Aimée. Buenfil no aceptó el cambio y Ana Colchero fue quien finalmente se quedó con el papel.

Un nombre para muchas versiones
La radionovela, obra de Caridad Bravo Adams, toma su nombre del carácter del protagonista masculino. Televisa ha realizado cuatro adaptaciones televisivas manteniendo el título original.

La primera versión se emitió en 1966, con Julissa y Enrique Lizalde. La historia regresó a la pantalla en 1977, con Martín Cortés y Angélica María, quien ya había interpretado a Mónica en la adaptación cinematográfica de 1968. La versión más reciente hasta la fecha se transmitió en 2009, con Eduardo Yáñez y Aracely Arámbula en los roles principales.

Recordando a sus protagonistas
Los actores principales de Corazón salvaje, Eduardo Palomo y Edith González, fallecieron en diferentes circunstancias. Eduardo nos dejó primero, en 2003, a la edad de 41 años. El actor sufrió un ataque al corazón mientras cenaba con amigos y, lamentablemente, no sobrevivió.

Por su parte, Edith falleció en 2019, a los 54 años, tras una intensa lucha contra el cáncer. Sus restos descansan en el Parque Memorial Gayosso en Naucalpan de Juárez, Estado de México, lugar donde fue sepultada junto a su padre.

Algunas anécdotas y curiosidades...
El barco del pirata. El equipo de producción alquiló un barco llamado 'El satán' a un grupo de rusos que viajaban por el mundo con él, el cual fue utilizado como el navío de Juan.
Localizaciones llenas de historia. La hacienda de San José de Vista Hermosa, que sirvió como la casa de los Alcázar en la serie, es un lugar con pasado histórico, ya que en ella vivió Hernán Cortés.

Una doble actuación. Eduardo Palomo no solo interpretó a Juan del Diablo, sino que también encarnó a don Francisco Alcázar, su padre en la trama.
Una incorporación problemática. A pesar de que le aconsejaron lo contrario, por la fama de conflictivo que tenía, Rendón incluyó a Ariel López Padilla en el elenco, quien interpretó a Andrés, el hermano de Juan.

Un considerable cambio físico. Ariel López Padilla tuvo que perder ocho kilos para el papel. Lo consiguió con una dieta nada recomendable compuesta únicamente por agua y fruta.
Protección solar. Durante el rodaje, se tuvo que instalar una lona gruesa para proteger a los actores del intenso sol.