La expectativa por la gala de los premios Óscar se hace palpable a medida que se acerca la fecha. La madrugada del próximo domingo 10 de marzo al lunes 11 (00:00h, Movistar Plus +) marcará el momento en que se repartirán las codiciadas estatuillas y se conocerán las películas y actuaciones destacadas del año según la Academia estadounidense.
En medio de este fervor, una película ha capturado la atención del público y la crítica: Anatomía de una caída. Dirigida por Justine Triet, esta producción francesa ha sido aclamada por su impactante combinación de drama judicial y familiar.
Protagonizada por Sandra Hüller, Milo Machado, Swann Arlaud y Samuel Theis, la trama sigue la historia de Sandra, una escritora alemana que reside con su esposo Samuel y su hijo ciego, Daniel, en un chalé en los Alpes franceses.
Tras la muerte de Samuel en circunstancias misteriosas, la investigación no logra determinar si se trató de un suicidio o un homicidio. Este suceso lleva a Sandra a ser arrestada y juzgada por asesinato, poniendo su relación tumultuosa y su ambigua personalidad bajo escrutinio.
Anatomía de una caída ofrece un fascinante análisis sobre la percepción de la realidad y cómo esta se distorsiona según la perspectiva de cada individuo. La película desafía al espectador a reflexionar sobre la vida y las relaciones a través de las revelaciones que va desentrañando sobre los protagonistas.
Todo el reparto está de diez, pero en especial una Sandra Hüller que pese a no ser favorita para el Óscar debería serlo. Su papel es extraordinario, dotando a su personaje de una ambigüedad atrapante.

Sus opciones de Óscar y el error de la Academia francesa
En cuanto a sus posibilidades en los Óscar, Anatomía de una caída ha sido nominada en cinco categorías, incluyendo mejor película, director, actriz protagonista, guion original y montaje. Destaca su destacada opción en la categoría de guion, donde ya ha sido galardonada en los BAFTA y los Globos de Oro.
Sin embargo, a pesar de su éxito internacional y las expectativas de muchos, la película se ha visto envuelta en una polémica con la Academia de Cine francés. A pesar de haber obtenido seis premios César, la Academia francesa optó por enviar A fuego lento como representante en la categoría de película internacional, dejando de lado a Anatomía de una caída.
Este hecho generó controversia en Francia, ya que se acusó a los miembros de la Academia de ignorar la película de Justine Triet debido a sus críticas al gobierno de Emmanuel Macron. Triet había expresado su descontento por la represión de las protestas en Francia por la reforma de las pensiones y denunció una "mercantilización de la cultura".