Ángel Llàcer ha vuelto a la televisión, donde ha compartido su conmovedora experiencia con una enfermedad que estuvo a punto de costarle la vida. En su intervención en el programa Y ahora Sonsoles , el presentador y actor no solo narró el difícil proceso por el que pasó, sino que también mostró las secuelas físicas que le dejó la bacteria shigella.
Llàcer abrió su corazón al público, revelando que en sus momentos más críticos, su principal preocupación era despedirse de sus seres queridos, especialmente de sus padres. "Viene tu madre, viene llorando y tú la intentas animar", comentó, reflejando el profundo vínculo que lo une a su familia.
El humorista, que enfrentó esta dura realidad a los 50 años, expresó: "Yo estaba decidido a morirme. Le decía a mi madre que me iba feliz porque había vivido muchas cosas, pero ella me decía que le daba igual, que yo era su hijo ". Sus palabras emocionaron a Ana Obregón, que estaba en plató y no pudo contener las lágrimas al escuchar la historia de su amigo. "Ese momento de tu madre lo entiendo muchísimo". En un acto de solidaridad, le dedicó sus mejores deseos, mostrando la empatía que la une a Llàcer.
Ana Obregón compartió su propio dolor, recordando momentos similares con su hijo. "Yo no me atreví a decirle que no iba a vivir", confesó entre lágrimas, instando a la audiencia a "coleccionar momentos con las personas que quieres". Su emotiva declaración subraya la importancia de valorar cada instante con nuestros seres queridos.
La conexión entre ambos fue palpable, y Obregón le envió un beso lleno de cariño: "Entiendo a tu madre, le mando un beso muy grande". Al final, expresó su esperanza y alegría por la recuperación de Llàcer, destacando que "cuando has estado en el infierno, ya te parecerá todo una maravilla".
