Es sorprendente que con la cantidad de café que se toma en España cada día, haya tal desconocimiento de esta bebida.
Según esta infografía de Statista, se calcula que durante 2017 en España se van a beber 4,25 kg de café. No estamos entre los países más cafeteros, pero la cifra de café que bebemos al año no es para pasarla por alto.

En cuestión del café las modas mandan más que el sabor y si todo el mundo tiene una cafetera de cápsulas, tú también. No vamos a negarlo, las cafeteras de cápsulas tienen muchas ventajas pero también algunos inconvenientes, como por ejemplo que pagas cada café a un precio cercano al café más caro del mundo, cuando, en realidad, la calidad no es la misma.
Y solemos dejar relegadas al olvido otras alternativas mucho más económicas y no por ello peores, como la cafetera italiana o la cafetera de émbolo.
En este caso vamos a hablar sobre la cafetera Chemex y cómo sacarle partido a este pequeño utensilio que cuesta menos de 50 euros y tiene a los cafeteros más puristas totalmente enamorados.
¿Qué es una cafetera Chemex?

Aunque cuando hayas visto la foto tendrás claro de qué cafetera se trata, lo primero que hay que saber es cómo funciona una cafetera Chemex.
Se trata de una cafetera manual de filtro o goteo con una peculiar forma de reloj de arena. Fue patentada en 1941 por el químico alemán Peter Schulmbohm y, hoy en día, está considerada como una de las mejores cafeteras del mundo. Los amantes del café gourmet son fieles usuarios de la cafetera Chemex.
No tiene partes móviles, no necesita electricidad, ni tiene ninguna pieza de plástico. Está formada únicamente por vidrio y un filtro con un mayor grosor de lo habitual, que es el encargado de conseguir un café tan especial.
Filtro. Para hacer café en la cafetera Chemex, necesitas un filtro especial de un papel grueso que quita los sedimentos más finos y la grasa que le aporta el toque más amargo al café. Aquí está uno de los secretos de esta cafetera: la velocidad de filtración del café. Es tan precisa que le confiere al café un sabor inmejorable.
Café. Hay que usar café con una molienda media. Un pelín más fino que el que se usa para la cafetera francesa o de émbolo, pero tiene que seguir teniendo textura granulada, no como arena. Si la molienda es muy fina, el Chemex se estancará y, por el contrario, si es demasiado gruesa generará un goteo demasiado rápido y el café no tendrá el sabor que debe tener.
Con respecto al ratio de agua / café, es una cuestión que debes adaptar a tus gustos. Teniendo en cuenta que la cafetera Chemex produce un café ligero y nosotros estamos acostumbrados al café exprés, una buena proporción para empezar es 1:10 (1 gramo de café por cada 10 mililitros de agua). Puedes ir aumentando la dosis de café o reduciendo la cantidad de agua para ajustarlo a tus gustos.
Lo primero que hay que hacer poner el agua a hervir.
Coloca el filtro especial en la parte superior de esta cafetera. En el momento en que el agua rompa a hervir, añade un poco de agua para mojar bien el filtro y que se caliente la cafetera. Al humedecer el filtro se pegará mucho mejor al vidrio y eliminarás cualquier resto que pudiese tener. Retira este agua.
Añade el café molido y ve echando el agua con movimientos circulares desde el centro hacia la parte de fuera. Hazlo en varias fases. En la primera fase, añade el doble de agua que la cantidad de café que tengas y deja que preinfusione 30 segundos. Si el café está recién molido, verás que el café gana volumen y burbujea ligeramente, es normal.
Ve añadiendo el agua poco a poco, siempre con movimientos circulares y sin dejar en ningún momento que los granos de café se sequen. Cuando haya filtrado todo el agua, solo tienes que retirar el filtro con los posos y disfrutar de este delicioso café.
En el vídeo que proponemos a continuación, puedes ver gráficamente todo el proceso.