El seitán es un preparado a base de gluten de trigo que normalmente se utiliza en las dietas veganas a modo de sustituto de la carne. Se trata de un alimento 100% vegetal cuya textura y sabor se asemeja bastante al de esta, y tiene infinidad de usos en la cocina: se puede freír, guisar, rebozar... ¿Quieres aprender a prepararlo en casa? Te damos la receta y unos cuantos trucos para que quede perfecto.
Pero antes de nada, veamos qué propiedades y beneficios tiene el seitán. Se trata de un alimento muy rico en proteínas (24 gramos por cada 100 gramos de producto), aunque le falta un aminoácido: la lisina. Por eso, se recomienda combinar este alimento con otros productos ricos en proteínas como garbanzos o alubias blancas para conseguir la proteína completa.
Se trata de un alimento fácil de digerir, pues carece de grasas saturadas, azúcares y fibra. Por si fuera poco, también es un alimento poco calórico, y aporta minerales como el sodio, potasio y calcio.
Cómo hacer seitán en casa paso a paso
Aunque el seitán se suele comercializar en bolitas, si somos 'cocinillas' podemos prepararlo en casa con harina de espelta, trigo o kamut. Solo tienes que seguir estos sencillos pasos:
- Echa agua a la harina poco a poco y amasa durante 10 minutos, hasta que la masa no se pegue a las manos. Una vez que la textura sea uniforme y la masa, homogénea, tapa con un paño y deja reposar media hora.
- Sumerge en agua durante media hora para que el almidón se ablande.
- Una vez que ha pasado media hora, empieza a trabajar la masa suavemente dentro del agua. Verás que el agua empezará a ponerse blanca, debido al almidón. Cuando esté muy blanca, tendrás que cambiarla.
- Una vez han pasado 15 minutos, ya tendremos una bolita beige, elástica y viscosa. El gluten ya está aislado. Para colarlo y recuperar los trocitos que se han desprendido, podemos utilizar un chino. Lava bien la bola, hasta que el agua salga limpia. Ya fuera del agua, amásala un poco para que quede bien compacta.
- Calienta agua en un cazo con salsa de soja, alga kombu, jengibre y ajo. Cuando hierva, añade el gluten y cuece.
Trucos para cocinar seitán
- Aporta nuevos sabores antes de cocerlo. El seitán apenas tiene sabor, por lo que te vendrá bien añadir otros ingredientes al amasarlo. Por ejemplo, puedes añadir finas hierbas, tomates secos, verduras o algas.
- En lugar de cocerlo en el caldo antes mencionado (salsa de soja, alga kombu, jengibre y ajo), puedes probar a hervirlo con otras recetas que le dan un sabor diferente: con un escabeche, con jengibre y leche de soja...
- Si lo cueces con la forma ya deseada (filete, hamburguesa, albóndigas, etc), coge más el sabor del caldo y estará más sabroso. ¡Pruébalo!
- Si haces mucha cantidad, congela o prepara conservas. Para ello, mete el seitán con el aliño en botes de cristal. Tápalos y cocínalos al baño maría al menos una hora.