Todo el mundo piensa que las abuelas deberían ser eternas. Y es que, además de su amor incondicional, nos brindan tanta sabiduría que es imposible no querer separarnos de ellas. Hoy, en honor a la mía, voy a compartir algunos trucos de cocina que ella me enseñó y que hoy en día me salvan la vida.
Trucos de cocina de abuela que salvan vidas
1. El truco para aligerar a la hora de cocer los garbanzos
Como bien sabréis, los garbanzos son una de las legumbres que más tiempo necesitan para cocinarse: en primer lugar dejar en remojo entre 12 y 24 horas y luego cocerse durante aproximadamente dos horas. Para aligerar el proceso, mi abuela al poner los garbanzos a hervir añadía una cucharadita de bicarbonato y en unos minutos los aclaraba. Con este truco conseguía ablandarlos y por ende que se cocieran antes.
2. Para que al cocer la coliflor no huela
Ella echaba un trozo de limón en el agua donde iba a cocer la coliflor. Con esto bastaba para que no oliera de esa forma tan desagradable.
3. Para salvar guisos
Si el guiso ha quedado demasiado ácido, mi abuela lo salvaba con un poco de bicarbonato. En otro caso, si ha quedado muy salado, mi abuela añadía una patata cocida entera en su totalidad. De esta forma logramos equilibrar los sabores y doy fe que funciona.
4. Para cocer los huevos
Mi abuela le echaba un poco de sal al agua de cocer los huevos, lo que según ella facilita la retirada de la cascara. Actualmente utilizo este truco y como todo lo que ella me enseñó funciona.
5. Para aliñar las ensaladas.
De esta forma, la verdura se conserva mucho mejor, de lo contrario se vuelve más lacia y menos apetecible.
6. Para ahorrar aceite
Este es un clásico, pero sin duda infalible. Con él, he ahorrado un montón en aceite, que como sabéis está bastante caro, aunque esperamos con ansias las dos condiciones necesarias para el esperado desplome del precio del aceite de oliva virgen extra.
Este truco simplemente trata de reutilizar el aceite sobrante de la sartén vertiéndolo en un deposito o recipiente que tengas. Es sencillo pero muy efectivo para notar el ahorro en el bolsillo.
Con todos estos trucos de mi abuela, no solo he aprendido a gestionarme mejor en la cocina, planificarme el tiempo, o preservar mejor los alimentos, si no que además me han ayudado a ahorrar como en el último truco que os he dejado. De esta forma os animo a que lo probáis, funcionan de maravilla.
