Bueno ya sabéis que para mantener una dieta saludable y equilibrada debemos comer semanalmente carne, pasta, arroz, pescado y verduras. Normalmente, no sé a vosotros, pero en casa me cuesta muchísimo que mis hijos coman verdura. Entonces, lo que suelo hacer, es elaborar unas pencas de acelga rellenas de jamón y queso, y como parecen unos San Jacobos, consigo que algo se coman. Y eso para mi es todo un logro, la verdad.
En este caso, vamos a hacer esa misma receta pero un poquito más elaborada, puesto que las vamos a rellenar de colitas de cigala, y le haremos una salsita verde con sus propias hojas. Ya veréis que mezcla más increíble, y qué forma de comer verdura tan diferente.
Ficha
Tiempo de preparación min
Tiempo de preparación 45min
Tiempo de cocción 15min
Porciones 4
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 1 manojo de acelgas frescas
- 1 puerro
- 1 cebolla
- 16 colitas de cigala limpias
- 2 huevos
- Harina
- Aceite de girasol
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal fina de cocinar
- 4 litros de agua
- 200 ml de leche entera
- 200 ml de nata de cocinar
Preparación
Vamos a necesitar un buen manojo de acelgas
Le quitamos las hojas y nos quedamos de momento únicamente con la parte blanca
Con una puntilla cogeremos un extremo de la penca y le quitaremos todos los hilos
Esto mismo lo haremos con todas ellas
Una vez lo tengamos las pondremos en abundante agua con sal y las coceremos durante unos 20 minutos aproximadamente
Cuando estén ya cocidas las pondremos en un bol con agua y hielo para romperles la cocción y que se nos queden con un mejor brillo y más tersas, también nos va a ayudar para que al estar ya frías, las podamos rellenar después sin problema
Dicho esto vamos con el relleno
Ponemos en una cazuela aceite de girasol, lo calentamos durante 4 minutos, una vez esté a la temperatura correcta, le echamos el puerro y la cebolla muy picados y las colitas de cigala (lo mejor para esta receta es comprar ya unas colitas de cigala que venden limpias y congeladas en bolsitas de unas 10-12 unidades; la verdad que salen muy bien de precio y están muy buenas)
Las dejamos cocinar durante 2 minutos y añadimos la harina, en este punto ponemos el fuego al mínimo y mezclamos todo muy bien hasta que se nos quede una pasta, y poco a poco añadimos la leche para ir haciendo nuestro relleno
No nos tiene que quedar ni muy ligero ni muy espeso
Tener en cuenta que lo vamos a utilizar para el relleno, con lo cual muy ligero no podríamos rellenar nada y muy espeso nos quedaría muy seco
La textura tiene que ser parecida a la de una croqueta o quizás un poquito mas consistente, pero tampoco mucho
Lo ponemos a punto de sal, lo echamos en una bandeja de cristal bien estirado, lo cubrimos con un film transparente (con esto evitaremos que se nos forme esa costra dura encima del relleno) y lo meteremos a enfriar a la nevera durante unos 20 minutos
Mientras se nos enfría el relleno vamos a ir con nuestra salsa
Para ello pondremos a cocer las hojas verdes durante unos 15 minutos
Una vez estén listas, las pondremos en el vaso de la batidora con la leche, la nata y lo trituraremos muy bien todo hasta conseguir una textura como la de una bechamel ligera (vais a ver que se nos queda un color verde super intenso que es una auténtica maravilla)
Una vez esté bien pasada, la volveremos a pasar por un colador para así garantizar que nos quedara suave
Hecho esto la pondremos en un cazo junto con la mantequilla y la cocinaremos hasta que hierva (más o menos unos 5 minutos)
Retiramos del fuego y ponemos a punto de sal
Durante este tiempo ya tendremos listo de temperatura nuestro relleno, así que pondremos una penca, le meteremos el relleno en medio y cubriremos con otra penca por encima
Lo cortaremos unos 8 cm de largo y así hasta tener todas listas
Las pasamos por harina y huevo y las freímos hasta que tengan un color dorado
No es conveniente hacerlas demasiado, retiramos y las ponemos en un papel secante para eliminar el exceso de aceite de la fritura, las presentamos en una fuente alargada y las napamos por encima con nuestra fabulosa salsa verde
Decidme si no es una forma diferente de comer acelgas
Sano, divertido, diferente y riquísimo, así que no esperéis más y poneros ya mismo a cocinar