Cuando las temperaturas caen en los termómetros, pocas cosas son tan reconfortantes como una sopa humeante o una crema aterciopelada que te calienta el cuerpo. Estas ideas de recetas no solo son fáciles de hacer, sino que también ofrecen un sinfín de posibilidades para jugar con tus ingredientes y sabores favoritos. Hace un tiempo, ya compartimos también estas tres recetas de invierno ligeras y muy nutritivas, pero ahora ha llegado el turno de las sopas.
En este caso, puedes hacer tanto recetas tradicionales que evocan los recuerdos de tu infancia, como opciones más modernas y sorprendentes, que te proporcione nuevas experiencias culinarias. Lo importante es que todos estos caldos y cremas son perfectos para nutrir el cuerpo y atemperarte en las tardes más frías.
A continuación te vamos a proponer 4 recetas de caldos y cremas calientes, que creemos son algo originales, y un poco menos conocidas que el típico cocido de la abuela. Son las siguientes:
1. Crema de alcachofas y almendras

Ingredientes:
- 6 corazones de alcachofa
- 50 g de almendras tostadas
- 1 patata
- 1 cebolla
- 1 litro de caldo de verduras
- Aceite de oliva, sal y pimienta
Preparación:
Lo primero que tienes que hacer es pelar y picar una cebolla finamente. En una olla, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla hasta que quede transparente. Añade los corazones de alcachofa cortados en trozos y la patata pelada y troceada. Rehoga durante unos minutos para que las verduras se impregnen del sabor. Vierte el caldo de verduras caliente y deja cocer a fuego medio durante 20-25 minutos, o hasta que la patata y las alcachofas estén tiernas. Tritura todo junto con las almendras tostadas hasta obtener una textura cremosa. Rectifica de sal y pimienta y sirve con almendras picadas por encima.
2. Caldo de miso con tofu y setas

Ingredientes:
- 1 litro de agua
- 2 cucharadas de pasta de miso
- 100 g de tofu firme
- 150 g de setas shiitake
- Cebolla tierna y algas wakame
Preparación:
En una olla, lleva a ebullición el agua y baja el fuego. Disuelve la pasta de miso poco a poco, removiendo constantemente para que no queden grumos. Mientras tanto, corta las setas shiitake en láminas y el tofu en cubos pequeños. Añádelos a la olla junto con las algas wakame previamente hidratadas. Cocina a fuego lento durante 5-7 minutos para que los sabores se mezclen. Antes de servir, decora con cebolla tierna picada finamente para aportar frescura y un toque crujiente.
3. Sopa de lentejas rojas con comino

Ingredientes:
- 200 g de lentejas rojas
- 1 zanahoria
- 1 tomate
- 1 litro de caldo de pollo
- 1 cucharadita de comino molido
- Yogur natural para servir
Preparación:
Lava y pela la zanahoria, luego córtala en rodajas finas. Pela y pica el tomate. En una olla con un poco de aceite, sofríe la zanahoria junto con el tomate hasta que empiecen a ablandarse. Agrega las lentejas rojas previamente lavadas y el comino molido, removiendo bien para que se impregnen de los sabores. Vierte el caldo caliente y deja cocer a fuego medio durante 20-25 minutos, o hasta que las lentejas estén tiernas. Tritura ligeramente con una batidora para obtener una textura intermedia. Sirve con una cucharada de yogur por encima para un toque cremoso.
4. Crema de castañas y puerros

Ingredientes:
- 300 g de castañas cocidas
- 2 puerros
- 1 patata
- 1 litro de caldo de ave
- Nata líquida, sal y pimienta
Preparación:
Limpia y corta los puerros en rodajas finas, y pela y trocea la patata. En una olla, sofríe los puerros en un poco de aceite de oliva hasta que estén tiernos y fragantes. Añade la patata y las castañas cocidas, rehogando por unos minutos. Vierte el caldo caliente y cocina a fuego medio durante 25-30 minutos, o hasta que las patatas estén bien cocidas. Tritura todo con una batidora hasta obtener una crema suave. Ajusta la sal y la pimienta al gusto. Sirve con un chorrito de nata líquida para un acabado más delicado.
En definitiva, los caldos y cremas calientes son mucho más que simples platos para el invierno; representan un abrazo cálido en cada cucharada. Desde ingredientes tradicionales hasta combinaciones más exóticas, hay opciones para todos los gustos. Además de reconfortar, son un recurso ideal para incorporar alimentos saludables en tu dieta, y recuerda que esto es muy importante, porque la alimentación puede ayudarnos a cuidar nuestro cerebro. Ya sea que prefieras sabores suaves o especiados, estas recetas prometen transformar cualquier día frío en una experiencia gastronómica memorable.