Es posible disfrutar de platos sabrosos y apetecibles sin que aporten un nivel de calorías desproporcionado a nuestro organismo, incluso cuando las temperaturas son bajas y los platos calientes abundan.
Con esta lista de propuestas conseguirás darles a tus menús una buena sacudida de creatividad ¡Goza cada día de una combinación de sabores nueva!
Recetas ideales para el invierno fáciles de hacer
Flautas de espinacas y ricota

Tiempo: 30 min. Dificultad: Fácil
Ingredientes:
- 1 paquete de pasta filo
- 250 g de espinacas frescas
- 100 g de ricotta
- 1 huevo
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva.
Elaboración:
- Lava y seca las espinacas. Saltéalas ligeramente en una sartén a fuego medio con un chorrito de aceite de oliva. Colócalas en un escurridor para que pierdan el exceso de líquido.
- Desmenuza la ricotta y mézclala con las espinacas. Salpimenta. Extiende la pasta filo y córtala en rectángulos de 15 x 8 cm aproximadamente. Coloca encima la mezcla de espinacas y queso y enróllala desde el lado donde están las espinacas. Bate el huevo y pinta los rollitos por el exterior.
- Asa los rollitos en el horno precalentado a 180 °C durante 15 minutos, hasta que queden dorados y crujientes.
Milhojas de tomate, pimiento y champiñones

Tiempo: 30 min. Dificultad: Fácil
Ingredientes:
- 2 tomates de ensalada
- 150 g de mozzarella
- 2 pimientos rojos
- 1 cebolla morada
- 200 g de champiñones
- 1 ajo
- Aceite de oliva
- Sal en escamas
- Pimienta
- Perifollo fresco.
Elaboración:
- Lava, pica y saltea los champiñones con aceite de oliva y un ajo picado. Reserva. Pica la cebolla y los pimientos rojos y sofríelos en una sartén con aceite de oliva a fuego suave. Tritura el resultado y reserva.
- Lava y corta los tomates en rodajas de 1 cm y la mozzarella en rodajas también. Monta la receta con la ayuda de un molde redondo. Primero, pon una capa de tomate, luego una de champiñones y salpimenta. A continuación, coloca la mozzarella. Repite la operación y coloca una segunda capa.
- Coloca el milhojas en el centro del plato, retira el molde y decóralo con un poco más de champiñones, unas hojas de perifollo y unas escamas de sal.
Pollo con salsa de cebolla y arroz

Tiempo: 1 hora. Dificultad: Fácil
Ingredientes:
- 3 o 4 contramuslos deshuesados de pollo
- 1 taza de arroz largo
- 3 cebollas blancas o moradas
- 1 diente de ajo
- 1 pimiento
- 2 zanahorias
- 1⁄2 l de caldo de pollo
- 1 cucharadita de canela molida
- 1 cucharada de jengibre molido
- 1 cucharada de comino molido
- 4 clavos de olor
- El zumo de 1 lima
- Mostaza en grano
- Sal
- Pimienta molida
- Aceite de oliva.
Elaboración:
- Corta las cebollas en juliana y el pimiento verde y la zanahoria, muy finos. Mézclalos con la mostaza, la pimienta, la sal y el caldo. Marina el pollo con la mostaza y un poco de aceite y fríe hasta dorarlo.
- Júntalo con la cebolla, el pimiento y la zanahoria en una olla grande, utilizando el mismo aceite de freír el pollo.
- Añade agua cuando todo esté bien dorado, pero solo un poco, para no romper el calor, y para que empiece a cocer lentamente. Remueve hasta que la salsa esté consistente. Retira y ponlo sobre el arroz. Sazona con abundante pimienta negra.