Salsa remoulade: así se prepara esta rica crema francesa
Esta salsa de origen francés tiene como base la mayonesa, a la que se añaden especias y vegetales triturados. ¡Aprende a prepararla!
¿Alguna vez has oído hablar de la salsa remoulade? Esta crema es de origen francés, aunque cada vez es más popular en todo el mundo. De hecho, es común encontrarla en restaurantes de países como Estados Unidos, Dinamarca, Alemania o Reino Unido. Y entendemos bien por qué… de sabor suave y delicioso, es una salsa derivada de la mayonesa, pensada para aderezar carnes, pescados y mariscos, pero que en realidad se puede utilizar en infinidad de elaboraciones como sándwiches y hamburguesas, ensaladas o verduras rellenas. Además, es muy fácil de preparar y su elaboración requiere de menos de 20 minutos. ¿Qué más se le puede pedir?
Con una base de mayonesa, a esta salsa también se le pueden añadir otros condimentos y especias de todo tipo como perejil, mostaza, pimienta negra y sal, además de diversos vegetales troceados que le dan presencia y consistencia. Ahora te proponemos una receta muy fácil y rápida para que tú también puedas descubrir esta rica y sabrosa crema francesa y prepararla en casa cuando te apetezca. ¡Toma nota!
Ingredientes que necesitas:
- 125 gramos de mayonesa
- 1 cucharadita de mostaza de Dijon
- 1 cucharada de ketchup
- 1 cebolleta
- 1 apio
- 1 diente de ajo
- Perejil fresco
- Zumo de limón exprimido
- Media cucharadita de pimentón picante
- 1 gota de salsa tabasco
- 1 pizca de sal y pimienta
Paso a paso
Para empezar lava bien todos los vegetales. Trocea y pica la cebolleta, el apio, el diente de ajo y el perejil. Añade a un vaso de batidora todos los vegetales picados y después la mayonesa (mejor si la has hecho tú de forma casera), la salsa ketchup y la mostaza de Dijon.
Por último añade la gota de tabasco, la cucharadita de pimentón y una tazita de zumo de limón exprimido para darle un toque ácido y picante a la salsa. Mezcla bien todos los ingredientes con la batidora eléctrica durante un par de minutos hasta que consigues una textura cremosa, de color blanco con tropezones verdosos.
Por último, calienta la salsa remoulade en un cazo a fuego muy lento hasta que la salsa rompa a hervir. ¡Y ya estará lista para ser disfrutada! Puedes servirla recién hecha, caliente, en una salsera o en un cuenco, como guarnición junto a carnes y pescados o bien dejarla enfriar un par de horas a temperatura ambiente y echarla sobre bocadillos, tostas y sándwiches. Sea como sea, ¡te encantará su sabor!