Los sabores cítricos son una bendición en la cocina. El punto que aportan al conjunto es muy necesario, ya que dan sabor y personalidad a cualquier plato que cocinemos en casa. Además, teniendo en España numerosos productos cítricos de cercanía, es muy fácil incorporar este sabor a nuestro recetario. Karlos Arguiñano, que de productos de proximidad sabe un rato, tiene la salsa de cítricos perfecta para tus platos de carne y pescado.
Arguiñano utiliza la naranja y la lima para su salsa de cítricos, que equilibra con el toque dulce de la miel, ese alimento que tanto gusta a los mejores chefs, y el toque especial de la mostaza. El cocinero vasco utiliza esta salsa para el salmón, pero es muy versátil: podéis acompañar así carne blanca como el pollo o cualquier otro pescado cocinado de forma sencilla, al horno, al vapor o a la plancha, por ejemplo.
Si no encontráis lima, algo que es muy sencillo hoy en día en los supermercados españoles, siempre podéis recurrir al clásico limón, que aporta un toque cítrico similar, aunque menos pronunciado e intenso que la lima. En cualquier caso, verás que Arguiñano utiliza tanto el zumo de los cítricos como la cáscara, que le aporta más intensidad a la salsa.
A la hora de elegir los cítricos para vuestra salsa, Arguiñano y su equipo aconsejan “fijarse en su peso, por lo que si tenemos 2 frutas del mismo tamaño, siempre habrá que elegir el más pesado”.
Receta de salsa de cítricos de Karlos Arguiñano
La salsa de cítricos de Karlos Arguiñano, con la que le gusta disfrutar de un filete de salmón al cocinero vasco, lleva los siguientes ingredientes, todos ellos muy fáciles de encontrar sin salir de tu barrio, y se hace de la siguiente manera. Te lo mostramos paso a paso.

Ingredientes
- 3 naranjas
- 1 lima
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de mostaza antigua
- 1 cucharada de miel
- 100 mililitros de caldo de pollo
- 1 cucharada de maicena
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- ½ rama de romero
Elaboración
Paso a paso
Lava las naranjas y corta tres trozos de la cáscara de una y resérvalas. Corta las naranjas por la mitad y exprímelas.
Corta la lima por la mitad y exprime media. Corta la otra mitad en rodajas finas y resérvalas. Si quieres, aunque Arguiñano no lo hace, también puedes guardar un trozo de la piel.
Calienta 3 cucharadas de aceite en una cazuela. Pela los dientes de ajo, lamina, añádelos a la cazuela y rehógalos un poco, sin que cojan color.
Agrega el caldo, la mostaza, la miel, los trozos de cáscara naranja, el zumo y la cucharada de harina de maíz diluida en 100 ml de agua fría. En este paso tendrías que añadir la piel de la lima también si la has reservado.
Sazona y cocina los ingredientes durante 4-5 minutos.
Apaga el fuego y retira los trozos de cáscara de naranja. Corta el romero en tres trocitos e incorpóralos a la salsa.
Si te queda muy líquida, puedes reducir la salsa llevándola a ebullición para concentrar así su sabor y que sea más espesa.