Los días internacionales de productos gastronómicos o elaboraciones concretas de cocina son la mejor excusa del mundo para hacerlos en casa o salir a buscarlos allá donde los hagan ricos en la ciudad. Y deberías saber que febrero se tiene que empezar disfrutando de unos buenos crepes. Así lo hacen en Francia con motivo de La Chandeleur.
Justo 40 días después de la Navidad, el Día de La Candelaria, es tradición en el país vecino que las familias enteras y grupos de amigos se reúnan para comer todo tipo de crepes, ya sea en casa, en restaurantes o en las creperías más tradicionales. Y nosotros no somos franceses, pero sabemos valorar y aprovechar las tradiciones de aquí y de allí, así que no hay mejor excusa para disfrutar de un buen crepe, que seguramente es una comida que te gusta mucho más de lo que la comes.
Hace pocas fechas te explicamos cómo hacer en casa la masa, mucho más sencilla de lo que pueda parecer cuando no la has hecho antes. También te explicamos la diferencia entre el crepe blanco, la versión ligada a los rellenos dulces casi siempre, y la original de Bretaña, en la que se utiliza harina de trigo sarraceno y agua en la masa. Las dos están buenísimas, aunque la primera, como decíamos, es la que se utiliza para el dulce. Los crepes salados, en cambio, se pueden disfrutar con ambos tipos de masa.
Te contamos entonces que no es necesario que dispongas de una crepera en casa; basta con una sartén antiadherente y que sepas los pequeños trucos para que nada falle al preparar estas masas finas.
En esta pieza no nos vamos a detenernos en ellos, sino en los rellenos, ya que hay mucha vida más allá del crepe de jamón y queso (mítico jambon et fromage) y del archipopular crepe dulce de chocolate.
A continuación, compartiremos contigo algunas populares versiones francesas para rellenar la masa de crepe, y añadiremos algunas otras combinaciones de inspiración propia que están todas para chuparse los dedos. Toma nota, aprende bien a preparar la masa y a cocinarla, y celebrar La Chandeleur como si hubierais nacido en París.
Crepe Suzette
Esta mezcla dulce combina mantequilla con azúcar, zumo de mandarina o naranja, y triple sec de naranja. Además, puede ser flambeada con brandy.

Crepe Au beurre salé
La mantequilla salada es la base de este crepe que suele ir acompañado además de caramelo o dulce de leche para que haga de contrapunto.

Crepe Aux Marron
Castañas, nata y vanililla son los ingredientes de una crema que es muy habitual preparar en Francia para acompañar los crepes dulces.

Crepe Norvégienne
Un relleno típico salado es el de salmón ahumado. Hay quien lo acompaña simplemente de eneldo y quien le añade queso crema, lechuga o cebolla.

Crepe de crema y frutos secos
Un poco de crema pastelera y tus frutos secos favoritos machacados es una combinación muy fácil de encontrar en creperias francesas y está deliciosa.

Crepe con semillas
Como si fueran tortitas, prueba a acompañar tu crepe simplemente de mermelada y un poco de yogur con semillas por encima. Un desayuno que te llenará de energía.

Crepe Au sucre
Un clásico que es además el más sencillo ya que solo lleva azúcar espolvoreado y zumo de limón. Perfecto para tomar como postre o merienda.

Crepe de pollo y bechamel
Pechuga de pollo cocinada con una suave bechamel es otro de los rellenos que puedes preparar en casa para tus crepes salados.

Crepe Normanda
El bautizado como Normanda es otro de los crepes dulces favoritos de los franceses. Se elabora con 2 manzanas reineta, una cucharada de zumo de limón, 50 gramos de mantequilla y azúcar.

Crepe italiana
Como si de una pizza se tratara, uno de los rellenos más extendidos es el que combina mozzarela, tomate y aceite de oliva con albahaca.
