¿Por qué hay frutas que no maduran después de comprarlas?

Hay variedades de fruta que no maduran nunca una vez compradas. Te contamos por qué.
¿Por qué hay frutas que no maduran después de comprarlas?

La mayoría de las frutas que consumimos en casa maduran después de comprarlas. Los plátanos, las peras, el kiwi, la manzana, el melón o el tomate, por citar algunos ejemplos populares, pero las hay que no maduran nunca. ¿Sabes por qué? Te lo contamos.

Las fresas (y el fresón), las uvas, las cerezas o las naranjas son ejemplos de frutas no climatéricas. Este es el nombre que reciben las frutas que no maduran una vez recogidas. Es decir, esas que una vez compradas lo único que hacen si las dejamos en la nevera o fuera de ella sin consumir es estropearse. No maduran. Su color no cambia, solo se echan a perder si no las comemos.

No pasa así con las frutas climatéricas anteriormente mencionadas. En estos casos, el almidón presente en las frutas se desdobla en moléculas sencillas que aumentan su dulzor mientras los hidratos de carbono se descomponen. Además, cambian de color porque disminuye la clorofila, que es la causante del tono verde, para dar paso a los rojizos y amarillos, relacionados con los caroteno idea. Todo esto ocurre porque la producción natural de etileno se dispara en las frutas climatéricas en la maduración, que no se detiene una vez recolectadas.

Esto en una fresa, por ejemplo, no pasa: si verde la compras, verde te la comes. El citado gas deja de actuar en todas estas frutas no climatéricas una vez son arrancadas del árbol o de su planta.

Como curiosidad, las manzanas son una de las frutas que más etileno suelta al madurar, aumentando la maduración de las frutas con las que están en contacto.

Clave para acertar al comprar

Esta es una curiosidad muy útil y práctica porque nos permite acertar más a la hora de comprar y, sobre todo, disminuir el desperdicio alimentario ya que la mitad de los alimentos que se tiran en casa son frutas y verduras. No compres, por ejemplo, 2 kilos de fresas o naranjas por muy buen precio que tengas si no las vas a poder consumir rápido porque lo único que puede pasar, especialmente con las fresas, es estropearse.

A las variedades citadas a lo largo del texto, añade la piña, el limón, la molina y los demás frutos rojos, como frambuesas y moras. El aguacate, por cierto, es climatérico, ya que madura una vez recolectado, pero se da la curiosidad con él de que se debe arrancar muy pronto porque sensibilidad al etileno aumenta una vez recolectado. Por eso los sueles comprar duros y en un par de días madura.

Dónde conservarlas mejor

Por último, recuerda un último detalle al respecto de las frutas climatéricas y no climatéricas en el que inciden los expertos: no debemos conservarlas juntas porque esto acelerará el proceso por el cual las frutas no climatéricas se estropean. Déjalas madurar en fruteros distintos o en distintas partes de la nevera.

En realidad, las frutas climatéricas es conveniente que estén fuera de la nevera porque dentro se ven afectadas por las temperaturas bajas, pero en la época de calor no queda más remedio que guardar alguna pieza dentro del frigo. Recuerda sacarlas unas horas antes de consumirla. Por su parte, las no climatéricas es mejor conservarlas en el frigo precisamente porque al no madurar, fuera del electrodoméstico lo único que hacen es echarse a perder más rápido.

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  • Inés de la Fuente
  • Laura Villanueva