Ideas de coronas de Navidad diferentes

Aunque se pueden usar en toda la casa, las coronas son imprescindibles en la puerta de entrada para dar la bienvenida a los invitados.
Ideas de coronas de Navidad diferentes

Con rollos de papel higiénico

¿Puede haber algo más barato? Consigue rollos de cartón de diferentes tamaños: pueden ser del papel higiénico o del de manos de cocina pero, también, los de las cajitas de cartón de caramelos o chocolatinas, que son más pequeños. Los cortas en cilindros de unos 5 cm de alto y los pegas formando un círculo (como ves en la imagen). Le pasas a todo un spray de pintura blanca y dejas que seque. Remata con un lazo grande y bonito, que te servirá para colgar la corona.

Con coles

¿A que no se te había ocurrido nunca? Pues, sí, hay tantas variedades de coles con distintas formas y colores que pueden resultar perfectas para hacer una corona. Puedes utilizar coles de Bruselas, coliflor, brócoli, col lombarda, repollo, col verde rizada o col china. Siempre en crudo y cortando ramitos pequeños cuando se trata de coliflores grandes, por ejemplo. La col romanesco (como en la foto) es de las que queden más bonitas. Como en otros casos, la corona se elabora pegando los trozos de col sobre una base de corcho. No te olvides de ponerle un lazo bonito de cuadros vichy.

Con pimientos secos

Las guindillas o pimientos rojos secos pueden quedar muy bien en una corona navideña. Gracias a su vivo color no será necesario ni siquiera poner un lazo. Elige guindillas que sean grandes y alargadas y de un color muy intenso. Puedes comprar también el llamado pimiento enristrado, usar ñoras (que son más redonditas) o, incluso, secar tú los pimientos en casa al aire libre (mejor si les da el sol). La corona puedes hacerla pegando los pimientos con pegamento en una base o cosiendo unos a otros co aguja e hilo, en forma de ristra. Al final, lo enrrollamos en forma de círculo (nos dará para dos o tre svueltas) y unimos con lazos, por ejemplo de rafia, o con hilo si no queremos que se vea.

Con corchos

Compra una base circular de cartón, corcho o madera (si prefieres puedes fabricarte tú una con papeles de periódicos mojados, que dejarás secar bien tras darles forma circular). Recopila corchos de las botellas de vino. Lávalos un poco para quitar los restos de vino (sobre todo si es tinto) y déja que sequen bien. Pégalos sobre la base, de modo que ésta quede bien tapada. Colócalas en fila o de forma aleatoria, como prefieras. Remata con un buen lazo de raso en color burdeos o rojo intenso.

Con frutas desecadas

La fruta sirve para un montón de adornos navideños. En este caso la desecamos y la combinamos con piñas de distintos tamaños y con palitos de canela. Podemos utilizar todo tipo de frutas: limones, naranjas, peras, manzanas... Para desecarlas basta cortarlas en rodajas (sin quitar la piel) y, o bien dejar que se sequen al aire libre (tardará unos 10 días), o bien meterlas en el horno (sólo tardaremos de 2 a 4 horas). En este caso basta poner las frutas en una bandeja y hornear a una temperatura no superior a 50º C.

¡Para comérsela!

Las galletas se han convertido en los últimos años en uno de los elementos decorativos imprescindibles de la Navidad. La clave está en elegir moldes originales, pero eso no es problema, pues los hay de todo tipo de formas (estrellas, corazones, renos, botas de Noel, muñecos de jengibre, copos de nieve, ángeles, alas, campanas...). Para utilizarlas en una corona, lo mejor es hacer dos agujeros a la masa de galleta antes de hornearlas, pues por ellos pasaremos una cinta o hilo que nos permitirá irlas uniendo fácilmente. Otra opción es no hacerles agujeros y pegar unas galletas a otras -dándole forma de corona- con agua azucarada (una especie de almíbar) que aplicamos con un pincel. Pero, para poder colgar la corona, tendremos que esperar a que se seque y las galletas se peguen bien. Para que no se rompan, las galletas deben ser gordas y estar bien horneadas. Deja que se enfríen antes de usarlas. Puedes intercalar las galletas con palos de canela, naranja deshidratada, avellanas...

Con frutos secos

Coge un cartón cualquiera (vale el de una caja vieja) y dibuja dos círculos con una separación de entre 15 y 20 cm. Recorta el círculo exterior y dentro del interior pega nueces (intenta que sean pequeñas). Cuando estén bien sujetas, pega alrededor de ellas hojas de pino o de cualquier otro árbol que te guste. Haz un agujero en el cartón y pásale un cordón para colgar la corona. En vez de nueves puedes utilizar almendras, avellanas, cacahuetes, pistachos, etc. También puedes hacer una corona de cacahuetes. Basta atravesarlos con un alambre al que habremos dado forma redonda, de corazón o de estrella. Lo mismo puedes hacer con palomitas.

Con frutos rojos

Hazte una base circular de alambre o compra una de corcho blanco y empieza a colocar sobre ella frutos rojos como arándanos rojos o grosellas (pueden estar deshidratados) o, incluso, judías pintas. Otra opción es pintar de rojo cáscaras de pistachos. dejar que sequen bien e ir pegándolas en orden sobre la base de corcho.

Con piñas

Puedes cogerlas del campo o comprarlas en bolsas (las venden en los grandes almacenes de jardinería). Queda mejor si utilizas piñas de diferentes tamaños o si las combinas con hojas verdes, frutos secos, frutas secas o ramas de canela. Una buena idea es hacer una corona fina de piñas pequeñas y colgar en el centro un corazón (de tela, fieltro, madera...). Las piñas quedan muy bien pintadas de blanco, pero dales sólo unas pinceladas en las puntas y parte exterior.

Con rabanitos

No puede haber una corona más sencillas de hacer. Basta coger un alambre y darle forma circular. Con la ayuda de un cordón verde , un hilo fuerte u otro trozo del mimso alambre se van uniendo los rabanitos por la parte de las hojas a la estructura base de alambre. Si al colgarla ves que con el peso la parte roja de los rabanitos se descuelga, quizás debas ponerle un punto de pegamento para unirla al alambre y asegurarte de que no se deforma. Cuantas más hojitas verdes tengan los rabanitos más bonita queda la corona.

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