¿Cómo saber si una fruta está madura sin probarla?
Estos sencillos trucos te ayudarán a elegir la pieza de fruta correcta la próxima vez que vayas al supermercado.
Seguro que más de una vez te ha pasado: compras una sandía, un plátano o unas peras pensando que estarán riquísimas y cuando llegas a casa y pelas y partes la fruta, ves que está pasada y que no puedes disfrutar de ella. O por el contrario, que todavía está muy verde y te resulta algo indigesta.
Por suerte, tenemos los trucos más sencillos para que esto no te vuelva a pasar. Sí, saber si una fruta está madura en el supermercado -sin necesidad de tener que probarla- es posible, y te contamos cómo, dependiendo de cada variedad. La fruta madura suele ser mucho más sabrosa (y sienta mejor), así que no te pierdas estos consejos:
Aguacates: Es uno de los alimentos más delicados, ya que se pasa pronto una vez abierto. Para saber si está en su punto, basta con agitarlo suavemente y escuchar lo que ocurre en su interior. Si el hueso suena, podrás abrirlo y consumirlo sin problemas.
Plátanos: Para saber si un plátano está maduro, fíjate en su piel: los aptos la tienen de color amarilla, con pecas de color marrón claro. Si en vez de puntos son rayas o manchas oscuras más grandes, esto quiere decir que el proceso ha tenido lugar en cámaras de atmósfera controlada.

plátanos
Melón: Para saber si un melón está rico, fíjate en sus vetas: si son verdes, es que al melón le falta tiempo para madurar. También puedes comprobar que esté maduro si suena hueco al golpearlo.
Sandía: Al igual que el melón, si hace un ruido seco al ser golpeada, la fruta será apta para el consumo. Busca también un punto amarillo en la cáscara, es la prueba de que han dejado la fruta en el suelo para que madure al sol. Y recuerda, cuanto más pese, mejor sabrá.
Manzanas: Para reconocer una manzana madura prueba a tocar su piel: no debe ceder ni aplastarse al presionarla con un dedo. También conviene fijarse en sus colores: cuánto más intensos y brillantes, mejor.
Piña: Las piñas maduras tienen un color uniforme ligeramente dorado. Sus hojas son verdes, con la punta marchita, y se desprenden fácilmente. ¡Prueba a tocarlas para ver si se caen o no!
Cerezas: Para saber si una cereza está madura, fíjate en su aspecto. Es sencillo, cuanto más bonitas estén, más ricas sabrán. Deben ser redondas, firmes, brillantes, duras y de color rojo oscuro o negro vivo.