Revista Mía

Cómo despegar las etiquetas adhesivas de los frascos de cristal o vidrio fácilmente y sin tener que rascar

Si quieres darle una segunda vida a los frascos de cristal que almacenas en casa pero se te resisten las etiquetas adheridas, en este artículo te explicamos cómo  hacerlo para no dejar ni rastro de pegamento.

Siguiendo la regla de las tres erres: Reducir, Reutilizar y Reciclar, una alternativa ideal para un consumo más sostenible y responsable es reaprovechar los frascos de productos acabados. Ahora bien, sabemos que la mayoría de ellos vienen con un etiquetado perfectamente adherido, el cual resulta muy difícil de quitar, sobre todo a la hora de eliminar el pegamento del cristal o vidrio. Para ello, hemos dado con un eficaz truco capaz de dejar el frasco en cuestión sin rastro de etiquetas.

Hands of male customer labeling glass jar at zero waste stor

Hands of male customer labeling glass jar at zero waste storGetty Images

La realidad es que además de contribuir a reducir la huella de carbono esta forma de aprovechamiento es muy útil y económica para el hogar, ya que nos permite disponer de multitud de envases para organizar nuestros alimentos a la vez que nos ahorramos un dinero en gadgets para la cocina. 

Así que dadas todas las ventajas que nos aporta  veamos cómo eliminar el etiquetado de nuestros frascos de vidrio o cristal para tenerlos listos para su uso.

  1. El primer paso es lavar bien a mano estos envases, y después ponerlos en el lavavajillas con un programa lo más caliente posible. Es muy probable que, después, las etiquetas se hayan desprendido o salgan prácticamente solas.
  2. Sin embargo, es probable con el paso anterior no haya salido la adherencia del frasco. Para ello el truco es untar los restos con aceite de oliva y dejarlos reposar una hora. Después, con un paño húmedo y agua tibia hay que frotar la superficie y el pegamento se irá desprendiendo.
  3. Si aún así no sale o aún quedan pequeños restos la solución del quitaesmaltes es la solución: a base de acetona. En este caso hay que realizar la misma operación: humedecer la zona con este líquido y después eliminar con un paño mojado.

Si no ha funcionado los dos trucos anteriores, crea una pasta mezclando a partes iguales bicarbonato de sodio y aceite de oliva. Cubre la zona de la pegatina que se quiere retirar y déjala actuar durante 15 minutos. Al pasar este tiempo frota con un estropajo y verás que queda libre de la etiqueta.

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