Los enchufes son una de esas zonas de la casa que acumulan mucha suciedad que nos olvidamos de limpiar tanto cuando hacemos una limpieza rápida de la casa como cuando nos ponemos manos a la obra con una rutina de limpieza en profundidad. A veces, lo hacemos porque nos da miedo o respeto, al pensar en estos como un espacio no demasiado seguro para andar toqueteando, y en otras ocasiones, simplemente se nos olvida.
En estas líneas, te vamos a explicar cómo puedes limpiar los enchufes de una forma totalmente segura, sin riesgo de calambrazo o de cualquier otro susto peor, para recuperar ese blanco que tienen de origen su caja clásica, a la vista. Es el blanco que poco a poco va tiñéndose de otro color, generalmente gris, de tanto poner los dedos, de acumular polvo o de apoyar y tocar con superficies sucias y no limpiarlos durante meses.
La rutina de limpieza para los enchufes no es nuestra, sino que es de una profesional de estos menesteres, la organizadora profesional Alicia Iglesias, divulgadora de la materia en la cuenta de Instagram Orden y limpieza en casa. Así aconseja limpiar ella los enchufes para que queden como nuevos y no corramos riesgo al tocarlos.
La rutina, que es muy sencilla, sirve también para los interruptores de casa, otra de esas zonas blanca en origen pero que acaba, si no la limpiamos de vez en cuando, pareciendo gris. Es más, los de las habitaciones que más utilizan los peques de la casa acaban siendo un registro de huellas dactilares, con todos sus deditos ahí marcados…
Paso a paso para limpiar los enchufes
Lo que Alicia Iglesias propone hacer para recuperar el blanco de enchufes e interruptores es utilizar un cepillo especial para los primeros, un trapo y agua oxigenada. Nada más y nada menos. El cepillo lo tenéis disponible en bazares grandes y tiendas multiproducto de internet. Este de Amazon es solo un ejemplo.
Para los enchufes, en primer lugar, hay que pasar el cepillo, que es como una especie de plumero pequeño, que sirve para limpiar el interior de la caja. De esta forma, se elimina el polvo que suele quedarse en esta zona de los enchufes, y se hace sin tocar en ningún momento esta parte delicada.
A continuación, el segundo y último paso de la rutina de limpieza de enchufes e interruptores es empapar con agua oxigenada un trapo o bayeta de microfibra, lo que te guste más usar, y pasarlo muy bien por toda la superficie blanca del enchufe o interruptor.
Como la propia Alicia Iglesias advierte, es muy probable que no valga con una sola pasada ni con el cepillo ni con el agua oxigenada, pero si repetís el proceso conseguiréis recuperar el blanco original de enchufes e interruptores y no tendréis que llevaros las manos a la cabeza cada vez que fijéis en ellos vuestra mirada y veáis que están más grises que blancos.
Y, como veis en el vídeo de la organizadora y limpiadora profesional, es una rutina de limpieza específica 100% segura.
