¿Has sentido alguna vez ganas de dormir o cansancio después de alguna comida copiosa? Esta sensación de modorra se conoce como somnolencia posprandial y es una disminución de los niveles de energía del cuerpo después de haber realizado una comida, sobre todo cuando es abundante y rica en hidratos de carbono y grasas (paella, risotto, pasta, lasaña...).
Lo curioso es que las comidas equilibradas en macronutrientes o ricas en proteínas como pescados o carnes al horno o a la plancha con vegetales y tubérculos disminuyen la sensación de modorra.
La somnolencia ocurre para facilitar la digestión y el transporte de nutrientes absorbidos a las células y tejidos, la sangre se dirige al tracto gastrointestinal tras terminar de comer. Así, nuestro cerebro recibe menor cantidad de sangre y ese desvío hace que se produzca el cansancio.

Cómo evitar la somnolencia después de comer
Para evitar el estado de modorra, será suficiente con ajustar la ingesta de hidratos de carbono y proteínas para mantener los niveles de glucosa en sangre estables. Aunque los hidratos de carbono suelen ser más complejos de digerir para el organismo, son necesarios para mantener una nutrición saludable. Para ello, prioriza hidratos de carbono complejos, como los tubérculos, frutas, granos enteros, legumbres...
Por último, debemos tener en cuenta que el orden de los alimentos es fundamental para que el organismo entienda cómo debe actuar ante la ingesta de cada uno de ellos. Empieza por los vegetales y proteínas y acompáñalos de hidratos de carbono complejos. Reduce todo lo posible la ingesta de alcohol en las comidas.