En abril hubo un momento en el que parecía que el verano ya estaba aquí pero finalmente la primavera dio un golpe en la mesa y le está dando pereza irse, aunque ya sí parece que está empezando a dar paso al estío. El calor comienza a notarse y las piscinas se van llenando una vez han abierto las puertas. Esto tiene una consecuencia en el armario de casa: los bañadores y bikinis adquieren protagonismo. Te vas a pasar los próximos tres meses sacándolos y guardándolos en su sitio y esto hace que sea recomendable saber cómo doblarlos para que abulten menos espacio y cómo guardarlos de un modo higiénico, práctico y sin dañarlos. Y claro, para esto, ya sabes quién tiene la solución: la gurú del orden, Marie Kondo.
La humedad y los restos de arena o piedrecitas son los grandes enemigos de la higiene en bañadores y bikinis. El otro gran enemigo es la dejadez, la pereza que da mantener ordenado su espacio con todo el verano metiendo y sacando bañadores. La consecuencia de lo primero suelen ser malos olores en las prendas y poca durabilidad; se estropean antes. Y la consecuencia de lo segundo es que acaba siendo un caos el cajón de los bañadores y bikinis, y de repente parece que no hay forma de almacenar lo que al principio del verano entraba sin problema.
¿Qué dice Marie Kondo para que evitar estos problemas con el almacenamiento de los bañadores? Que prestemos atención a cómo doblarlos y que los almacenemos siguiendo sus consejos estrella.
Así se doblan los bañadores
La profesional del orden y creadora del método Konmari pone mucho cuidado y atención a todo lo que tiene que ver con la ropa y el orden. También en lo que respecta a la ropa de baño. Al fin y al cabo, suelen estar fabricados los bañadores y bikinis con materiales delicados que además están expuestos a muchas agresiones, desde la humedad y el cloro o la sal, a la arena, el sol o los arañazos propios del borde de la piscina. Por ello es importante protegerlos bien cuando los guardamos.
Pero antes de contarte cómo almacena Marie Kondo la ropa de baño te explicamos cómo dobla los bañadores. Los de pantalón, bañadores que suelen ser de niño u hombre, los estira completamente y enrolla desde los laterales hacia el centro con una primera doblez. A continuación, desde la parte de las piernas, la parte baja de la prenda, la dobla en dos, tres o cuatro vueltas dependiendo del largo del bañador hasta lograr una forma de paquetito.
Este mismo método, pero de manera simplificada, puedes utilizarlo para los bañadores tipo slip y para las braguitas del bikini. Estas últimas, si lo deseas, puedes meterlas dentro del sujetador y clasificar los bikinis juntos en el caso de que no se puedan o no quieras mezclarlos.
En el caso de los bañadores de mujer, los de cuerpo entero, una vez estirados, Marie Kondo recomienda doblar los tirantes hacia abajo y repetir los pasos anteriores. Primero, doblar desde los extremos hacia el centro, montando un lado en el otro del bañador. Y después, doblar o enrollar de abajo a arriba hasta tener un paquetito.
Cómo almacenar los bañadores y bikinis
Un primer consejo que puedes aplicar a la hora de guardar los bañadores y bikinis es que, dado que no son las prendas más higiénicas, puedes optar por compartir organizador con tu pareja o que lo hagan tus hijos o hijas si tienes más de uno.
En este consejo va intrínseca una segunda clave: los organizadores. Con los bañadores se hace más indispensable que con otras prendas disponer dentro del cajón o armario un organizador donde colocarlos. Si lo compartes con alguien, dividid el espacio para no mezclar.
Este espacio, he aquí el citado consejo estrella de Marie Kondo para ordenar cualquier prenda, rellenadlo con los bañadores y bikinis en posición vertical. Mete los paquetitos uno contra otro de pie, de forma que te quepan más y puedas localizarlos a simple vista.
Por último, una excepción son los sujetadores con copa, ya que por su forma facilita que sean guardados apilándolos unos sobre otros para que no se deformen. Así estarás generando más espacio de almacenaje al mismo tiempo.
