Si sueles tener antojos de dulce, es probable que no estés durmiendo lo suficiente. La próxima vez que te veas asaltando la despensa de tu cocina, piensa que quizás debas acostarte antes. Un nuevo estudio publicado en el Journal of the American Heart Association, establece una relación entre privación de sueño y consumo de azúcar. Especialmente entre mujeres.
Cuando no duermes lo suficiente, el cuerpo produce más ghrelina, una hormona que avisa al organismo cuando necesita comer. Como consecuencia, el cuerpo piensa que tiene hambre y la ansiedad aumenta. En esta situación, es posible que el cuerpo pida azúcar como una forma de mantenerte despierta y obtener más energía.
Investigadores de la Universidad de Columbia examinaron los patrones de sueño de más de 500 mujeres. El 30% de ellas dijo que había dormido menos de siete horas por la noche. En promedio, las que dormían esa cantidad insuficiente de horas consumían hasta 800 calorías más por día que las que no, aunque tampoco estaban cumpliendo con el consumo mínimo de alimentos saludables diarios.
La autora principal del estudio, la Dra. Brooke Aggarwal, afirma que se puede adoptar una “buena higiene del sueño” para combatir este problema. Esto incluye acostarse a la misma hora todos los días y apagar todos los dispositivos electrónicos antes de ir a dormir.
“Anteriormente se demostró que cuando nos privamos de sueño o no conseguimos un sueño de buena calidad, nuestras hormonas pueden estimular el hambre. Nuestro estudio realmente destaca la importancia de un buen sueño de calidad para el control del peso corporal, así como también para prevenir enfermedades cardíacas entre las mujeres”, menciona la doctora Aggarwal, vía CNN.
Lo cierto es que es habitual pensar que comemos más saludablemente y dormimos más de lo que realmente hacemos, así que el primer paso es hacernos conscientes de nuestras rutinas y nuestros comportamientos cotidianos para poder empezar a hacer cambios y saber realmente qué es lo que debemos mejorar.
¿Qué puedes hacer? Intenta dormir entre 7 y 8 horas cada noche, evita tener a mano cualquier dispositivo electrónico, incluso el móvil, durante al menos 30 minutos antes de irte a la cama. Evita la cafeína, la teína o cualquier otro estimulante semejante, los azúcares refinados y haz ejercicio.
Algo a recalcar también es la importancia de contar con una dietista-nutricionista y por supuesto, una psicóloga, para que tu proceso sea lo más completo y fructífero posible.
Si a pesar de esto no eres capaz de contener la necesidad de dulce, intenta tomar alimentos naturalmente dulces. La fruta es la mejor opción. Estos son algunos de los alimentos que te recomendamos:
- Granada
- Macedonia de frutas con menta
- Yogur con frutos rojos helados
- Dátiles
- Frutos secos
- Chocolate negro (mínimo 70%)