Pan al microondas, la receta definitiva para las más perezosas

Preparar pan en casa puede resultar divertido, pero también algo bastante laborioso. Una alternativa fácil y que no requiere de tanto tiempo y esfuerzo es prepararlo al mircroondas. Te damos los detalles sobre cómo puedes hacerlo.
plano zenital pan sobre fondo blanco

Pensar que el microondas es solo un electrodoméstico que nos permite calentar y descongelar comida es algo del pasado, y es que también puedes utilizarlo para cocinar directamente. Vale, admitimos que el resultado no va a ser tan crujiente ni tan bonito a nivel estético como si hubieras utilizado otro método de cocción (como el horno o la plancha), pero la realidad es que puede sacarte de un apuro y es perfecto para aquellas personas a las que la idea de cocinar les produzca urticaria. 

Ya se hizo famosa, en su día, la mug cake al microondas, las patatas fritas (más saludables y con menos aceite)... Así que le ha llegado el turno al pan. Sí, amigas. El pan no es una excepción y puedes olvidarte del horno si no quieres liarte la manta a la cabeza y convertir tu cocina en una panadería improvisada. No obstante, te advertimos que el resultado no presentará la misma textura ni aspecto que un pan tradicional y la idea es que puedas acompañarlo de algo más (mermeladas, mantequilla, salsas o colocar otros ingredientes sobre él, como unos huevos revueltos). 

¿Quieres probar a hacerlo tú misma? Te contamos todos los secretos. 

Cómo hacer pan al microondas

Como lo mejor de esta receta es su sencillez y no te harán falta muchos ingredientes para llevarla a cabo, se trata de una opción ideal para las principiantes e incluso aquellas personas que llevan un estilo de vida un poco más fit. A mayores podrás añadirle especias, frutos secos u otros ingredientes que enriquezcan la receta si buscas un resultado algo más completo. 

Ingredientes:

  • 250 gramos de harina
  • 5 gramos de sal
  • 8 gramos de levadura química
  • 25 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 130 ml de agua

Elaboración

  1. En un recipiente tipo bol añade la harina e incorporamos la sal, la levadura química, el aceite y el agua. Mezcla bien y con ganas con ayuda de una cuchara de madera o la herramienta que prefieras hasta que la mezcla comience a estar dura y sea difícil de manipular. Esa será una señal para que pases a amasar con tu propias manos.
  2. Como la mezcla ya ha tomado cuerpo, podrás amasarla sobra la encimera o una superficie fresca, lisa y limpia (puedes colocar una fina capa de harina sobre ella para que no se pegue). Amasa hasta que el resultado sea una masa homogénea y bastante lisa. 
  3. Corta la masa en dos o tres trozos (depende del tamaño que busques obtener) y dale la forma deseada (que suele ser redonda u ovalada). 
  4. Elige un recipiente apto para microondas y coloca papel vegetal en él para que el pan no se quede pegado. Puedes hacer cortes transversales en la superficie como ocurre con los panes de panadería. 
  5. Cubre el recipiente en cuestión con papel tipo film y haz unos cuantos agujeros con un tenedor. Deja que el pan se cueza durante unos 4 minutos a la máxima potencia.
  6. Pasado este tiempo, retira el recipiente con cuidado y coloca el pan sobre una rejilla para que se enfríe y la base no quede húmeda ni pegajosa. 
  7. Una vez adquiera la temperatura ambiente, el pan estará listo para consumir. ¿Te animas a hacerlo en casa?

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