Recetas de té helado fáciles y healthy contra el calor

Con pepino o con frutos rojos. Tú eliges, pero anímate a preparar una bebida saludable y refrescante que anime tus tardes de verano.
te helado

Aunque muchas nos declaremos amantes de las bebidas calientes, en verano es más complicado porque lo que buscamos principalmente es una sensación refrescante que plante cara al calor veraniego. Y es que dependiendo del día, hay que echarle valor para beberse un rooibos calentito. 

Además del beneficio principal y obvio que es refrescar, tenemos otros muchos motivos para querer preparar esta bebida tan sencilla pero eficaz. Para empezar y siempre que se tome sin azúcar, su aportación calórica es nula. Como está fresco, además, ayuda a mantener nuestro cerebro oxigenado. Y como su ingrediente principal es el té, también presenta todas las ventajas y propiedades propias de las infusiones: es antioxidante, diurético, saciante… ¡Lo tiene todo!

¿La mejor parte? Que puedes elaborar esta bebida con cualquier té de tu preferencia, aunque  los que mejor funcionan son los que llevan ingredientes ya de por sí refrescantes, como la menta, los frutos rojos, los cítricos o incluso el jengibre. E importante: para evitar añadir azúcares, prepara la mezcla con té cuyo sabor sea suave. Los que mejor suelen funcionar son los tés verdes y blancos. 

Así que tranquila, que a continuación te descubrimos 5 recetas rápidas, sencillas y originales para elaborar esta bebida que anime tus tardes en el jardín o la terraza (o cualquier otro sitio, porque puedes llevarlo contigo en un termo para agua fría). Las medidas que te facilitamos son para preparar un litro de té helado. Para todas ellas, elijas la que elijas, el procedimiento es el mismo, ya que primero tendrás que infusionar el té en caliente (en 300 ml de agua). Dependiendo de la intensidad de sabor que busques, podrás añadir de 4 a 5 bolsas de té al agua. 

Después de dejar infusionar el tiempo correspondiente (suele aparecer en la propia caja en la que venden las infusiones), le añadiremos 700 ml de agua que ya esté fría, preferiblemente. Después, se añaden los ingredientes elegidos a mayores y se deja reposar en la nevera durante dos horas. Esto es lo aconsejable, pero siempre se puede añadir hielo para agilizar el proceso y servirlo así. Toma nota, porque estas recetas de té helado te van a hacer amar la versión más veraniega de esta bebida.

Un clásico: té verde con limón

Ingredientes: 

  • 300 ml de agua caliente
  • 700 ml de agua fría
  • 4-5 bolsitas de té verde
  • 1 limón (para añadir rodajas y ralladura)

Sin teína: rooibos con miel

Ingredientes:

  • 300 ml de agua caliente
  • 700  ml de agua fría
  • 4-5 bolsitas de rooibos
  • 1 cucharada de miel

Especiado: con clavo y cardamomo

Ingredientes:

  • 300 ml de agua caliente
  • 700 ml de agua fría
  • 3 bolsitas de té negro
  • 1 rama de canela en rama
  • Semillas de cardamomo al gusto (¡cuidado, porque es muy potente!)
  • Clavo de olor

Versión extrafresh: con menta y pepino

Ingredientes:

  • 4-5 bolsitas de té de menta/ menta poleo
  • Hojas de menta fresca (opcional)
  • 1 pepino hecho rodajas

Versión afrutada: con naranja y frutos rojos

Ingredientes:

  • 300 ml de agua caliente
  • 700 ml de agua fría
  • 4-5 bolsitas de té blanco
  • 1 naranja hecha rodajas
  • Zumo de 1 limón
  • Un puñado de frutos rojos

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