Estamos en plena temporada de cerezas, una fruta deliciosa y fácil de tomar en cualquier momento y lugar. Además de ser una fruta con multitud de beneficios para la salud, las cerezas también son unas grandes aliadas antiedad, ya que te ayudan a evitar el envejecimiento y a tener una piel perfecta. ¿Quieres saber cómo lo hacen y por qué son tu mejor crema antiarrugas?
Una fruta con un gran poder antioxidante
Uno de los principales beneficios de los frutos rojos y, más concretamente de las cerezas, son su poder antioxidante. Y es que su color ligeramente morado se debe a su alto contenido en antocianinas, un compuesto que es capaz de neutralizar los radicales libres. Estos últimos son los responsables de la oxidación celular que provoca el envejecimiento prematuro de la piel.
Por lo tanto, al luchar contra los radicales libres, las cerezas son un ingrediente perfecto tanto para mejorar la apariencia de la piel como para evitar que envejezca de forma prematura. Algunos estudios han confirmado que el efecto antioxidante de esta fruta puede prolongarse en el organismo hasta 12 horas después de su consumo.
Esta fruta es rica en vitamina C, un compuesto que también funciona como antixodidante, por lo que, al igual que las antocianinas, bloquea el daño de los radicales libres y, además, tiene un importante papel en la formación de la estructura de nuestros tejidos (piel, tendones, cartílago…), por lo que es clave para cuidar nuestra piel.
Cuando consumimos frutos rojos, como son las frambuesas, los arándanos o las cerezas, le estamos dando a nuestro cuerpo una cantidad importante de antioxidantes que nos harán sentirnos mucho mejor tanto por dentro como por fuera.
Un plus de cuidado e hidratación
Las cerezas contienen vitamina A o retinol, un compuesto que habrás visto en multitud de cremas antiedad y es que esta vitamina cumple un papel fundamental en lo que tiene que ver con la maduración y diferenciación de las células, lo que quiere decir que es básica en los procesos en los que hay mucha renovación celular, como ocurre con el mantenimiento de la piel y de las mucosas.
La cereza es una fruta con alto contenido en agua, por lo que consigue hidratar la piel en profundidad, lo que hace que se vea más nutrida, tersa y lisa. Por lo que este punto también ayuda a luchar contra los diferentes signos de la edad.
Además, su alto contenido en potasio hace que las cerezas sean buenas aliadas para evitar la retención de líquidos y notarnos menos hinchadas.
Lo ideal sería aprovechar la temporada de esta fruta, que va de mayo a agosto, aproximadamente, para consumirla a diario. Con tomar unos 150 gr cada día será más que suficiente para aprovechar todos sus beneficios tanto para la piel como para el resto del organismo.
Además de ser perfectas para tomar en los tentempiés de media mañana y media tarde, las puedes consumir de postre o incluirlas en el desayuno acompañadas de yogur o kéfir. ¡No te resistas a disfrutar de esta bomba de antioxidantes tan deliciosa!