Por qué deberías comer frutos rojos

Los frutos rojos o frutos del bosque son una estupenda fuente de antioxidantes y otros compuestos muy beneficiosos para la salud.
Frutos rojos

Una de las mejores cosas de la primavera es que la gama de frutas de las que podemos disponer se amplía. Esta estación es ideal para consumir frutos rojos, también llamados frutos del bosque, que ya están en su punto para llenar de color y sabor nuestros platos. Además de apetitosos y atractivos a la vista, son muy saludables para el organismo, entre otras cosas, por su alto contenido en antioxidantes.

Todas las frutas son muy saludables y nunca deberían faltar en la dieta. Los frutos rojos son especialmente atractivos debido a su color intenso y alegre, que decora nuestros platos haciendo el menú mucho más apetecible. Sus beneficiosas propiedades para la salud son otro de los aspectos por los que nos gustan tanto estos frutos. Grosellas, moras, fresas, cerezas o arándanos son una estupenda fuente de nutrientes y antioxidantes, y por tanto, deberían estar presentes en nuestra lista de la compra siempre.

Los flavonoides son unos compuestos antioxidantes que están muy presentes en este tipo de frutos. Dentro de los flavonoides, el subtipo de las antocianinas está muy relacionado con un menor riesgo de padecer hipertensión. Este antioxidante es especialmente interesante, pues también protege los vasos sanguíneos y las neuronas, además de ayudar a reducir el colesterol y favorecer el buen funcionamiento del sistema cardiovascular.

Como ocurre con otras frutas, estas son una gran fuente de fibra, motivo por el que se recomienda consumir cinco raciones al día. Los frutos rojos contienen altas cantidades de vitamina C y antioxidantes gracias a los polifenoles, unas sustancias que, según diversos estudios científicos, ayudan a prevenir el desarrollo de ciertas enfermedades como la diabetes, el cáncer o enfermedades neurodegenerativas. La presencia de fibra en su composición las convierte en un alimento perfecto para cuidar el intestino, así como el sistema inmune. Y, por si fuera poco, también son estupendas para controlar el apetito y mantener los niveles de glucosa en niveles estables, evitando así los picos de insulina que nos llevan a comer en exceso.

Grosellas, fresas, arándanos... Te contamos qué tipos de frutos rojos hay y qué propiedades poseen. Toma nota de todas ellas.

Arándanos

Entre otros beneficios, los arándanos ayudan a prevenir infecciones urinarias como la cistitis, mejoran la salud cardiovascular, combate los radicales libres por su acción antioxidantes... y, por si fuera poco, ¡están buenísimos! No necesitamos más motivos para añadirlos a nuestra dieta.

Cerezas

Las cerezas son una de las frutas de primavera más demandadas, pues, además de deliciosas, son muy saludables. Como buen fruto rojo, aporta una buena dosis de antioxidantes al organismo, pero también ácido fólico ideal para las embarazadas. Por si fuera poco, su aporte de calorías es bajísimo. Y si tienes problemas para dormir, son tus aliadas perfectas, pues contienen melatonina.

Frambuesas

Este apetecible fruto rojo no solo protege el corazón gracias a sus flavonoides, sino también controla la diabetes debido a su alta cantidad de fibra que ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre. Además, se trata de una fruta muy rica en vitamina C, y es que 100 gramos de frambuesas aportan aproximadamente el 42% de la cantidad recomendada de este nutriente al día. 

Fresas

Las fresas no solo son atractivas para el paladar, su consumo tiene efectos positivos para la salud. Contienen altas cantidades de vitamina C, E y betacarotenos, los tres antioxidantes por excelencia. Sus propiedades antiinflamatorias también las convierten en un alimento muy a tener en cuenta. Añádelas a tu dieta, sobre todo si estás tratando de adelgazar, pues su aporte calórico es realmente bajo.

Grosellas

Además de vitamina C, las grosellas aportan altas cantidades de Vitamina A, potasio, hierro, magnesio y calcio. Por si fuera poco, contienen hasta 65 compuestos fenólicos con propiedades antioxidantes. ¡Añádelas a tus postres!

 

Moras

Las moras aportan fibra, vitaminas C y E, ácido fólico, hierro y altas dosis de antocianinas (antioxidantes). También contienen aceites oleico, palmítico, linoleico y linolénico que las convierten en un alimento muy interesante para cuidar la salud cardiovascular.

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