Si te gusta el pescado y la comida saludable, es más que probable que ya conozcas la técnica de cocinar este alimento al horno, envuelto con papel de aluminio. Esta forma de cocinar -conocida como papillot- es muy sana y eficaz: el pescado se cocina con su propio jugo concentrado -y con un aliño- de forma homogénea, resultando en un plato con muy poca grasa -y mucho sabor-. Además, se mancha muy poco en la cocina y el proceso es realmente fácil. Todo son ventajas con esta técnica culinaria. Dorada, merluza, emperador, corvina, salmón, lenguado o bacalao son solo algunos de los pescados que quedan especialmente ricos al ser preparados de esta manera. ¿Los has probado?
Por lo general, el pescado cocinado al horno previamente envuelto en papel de aluminio -junto con su guarnición, que suelen ser patatas o vegetales como los pimientos, los espárragos trigueros o la coliflor- suele estar listo en menos de 30 minutos. Pero el resultado puede no ser siempre el esperado… Preparar así el pescado tiene también su técnica. Para evitar que el pescado al horno te quede demasiado seco, duro, o sin sabor, sigue estos sencillos trucos que te proponemos a continuación. ¡Ya verás qué resultado!
1. Cuando prepares el aliño, utiliza siempre un líquido graso y otro ácido. El primero, como por ejemplo el aceite de oliva, ayudará a que el pescado quede húmedo. El elemento ácido, como el vinagre o el limón, es necesario para lograr que el pescado quede tierno.

2. Sazona el pescado antes de impregnarlo en el aliño. Así conseguirá mucho más sabor.
3. Para que el pescado se cocine bien, cierra el papel de aluminio en forma de sobre, doblando bien los bordes para que no se salga el líquido. Es conveniente no apretar el resto del envoltorio demasiado y dejar un poco de espacio libre en la parte superior del pescado, para que el vapor que se genere se pueda mover dentro del sobre de aluminio.
4. Utiliza el horno a una temperatura de entre 170°C o 180°C. Si horneas el pescado a una temperatura demasiado alta, la carne del centro quedará cruda. Y si te quedas corta con la temperatura, el pescado quedará aguado. Es importante programar el horno a la temperatura adecuada.
5. La guarnición del pescado (verduras, patatas, etc.) debe colocarse debajo del trozo de pescado, para que al cocinarse, no reblandezca la carne del mismo.
¡Y listo! Si sigues estos trucos tu pescado en papillot te quedará riquísimo y, además, es un plato muy saludable. A la hora de comerlo te recomendamos que disfrutes del pescado mientras aún esté caliente (¡cuidado con las quemaduras al sacarlo del horno!), y que lo marides con un buen vino blanco. Los albariños y verdejos, por ejemplo, casan muy bien con los pescados de sabor suave. Aunque si quieres cuidarte, la nutricionista Sara González aconsejan que para beber, mejor priorizar el agua antes que el vino.