El potaje de garbanzos con langostinos es una de esas recetas que evocan el sabor del mar en cada cucharada. Este plato es tradicional de las costas españolas, especialmente la gaditana desde los años 90. Esta receta combina la suavidad de los garbanzos con el toque refinado de los langostinos, creando una experiencia culinaria que deleita el paladar. Perfecto para cualquier época del año, este potaje no solo es delicioso, sino que también es una opción nutritiva y reconfortante.
Para quienes disfrutan de los platos elaborados todo el año, como esta preparación que permite disfrutar de alimentos fuera de temporada y está siempre lista para usar, este guiso es sencillo y sabroso. Los garbanzos con langostinos ofrecen una alternativa a los guisos tradicionales, incorporando el frescor del marisco. Además, es un plato versátil que se adapta a los ingredientes que tengas a mano, permitiendo personalizarlo según tus preferencias.
Los ingredientes son la clave de su éxito
La clave del éxito de este potaje reside en la calidad de los ingredientes. Opta por garbanzos de buena calidad y langostinos frescos o bien descongelados. El uso de un buen fumet de pescado realzará el sabor del marisco, haciendo de este plato una auténtica delicia.
Para preparar un sabroso guiso de garbanzos con langostinos, comienza reuniendo todos los ingredientes: 400 g de garbanzos cocidos, 1 cebolla blanca, 2 dientes de ajo, 1 pimiento verde italiano, 1 zanahoria, 2 tomates en rama grandes, 1 cucharada de tomate concentrado, 1 cucharadita de pulpa de pimiento choricero, 1 hoja de laurel, 50 ml de vino blanco, 200 ml de caldo de pescado, pimentón dulce al gusto, 3 hebras de azafrán, 200 g de langostinos crudos, aceite de oliva virgen extra, sal y perejil fresco.
Una elaboración que tarda un poco más de 30 minutos
Comienza pelando y limpiando los langostinos, reservando las cáscaras para hacer un fumet que intensificará el sabor del plato. En una cazuela, calienta un poco de aceite de oliva y saltea las cáscaras de los langostinos, añadiendo agua hasta cubrirlas. Cocina a fuego medio durante 20 minutos, luego cuela el fumet y resérvalo.
Pica la cebolla y los ajos finamente, trocea el pimiento y pela y corta la zanahoria en rodajas. En una cazuela grande, calienta aceite de oliva y sofríe la cebolla con el ajo y el laurel hasta que estén transparentes. Añade la pulpa de pimiento choricero y remueve bien.
Incorpora el pimiento, la zanahoria y los tomates picados junto con el tomate concentrado. Sofríe todo hasta que las verduras estén tiernas. Vierte el vino blanco y deja que se evapore el alcohol.
Añade los garbanzos escurridos, el pimentón, el azafrán y el fumet de pescado, hecha con las cabezas de langostinos. Cocina a fuego lento, removiendo ocasionalmente, hasta que los sabores se integren. Finalmente, añade los langostinos y cocina por unos minutos más hasta que estén hechos.
Cómo servir y disfrutar este guiso de garbanzos y langostinos
Sirve el potaje de garbanzos con langostinos caliente, espolvoreando perejil fresco por encima para darle un toque de color y frescura. Acompaña con un buen pan crujiente para disfrutar de la salsa y completa tu menú con una ensalada ligera.
Este potaje de garbanzos con langostinos es una opción perfecta para compartir en familia, ofreciendo un plato lleno de sabor que seguro será un éxito en tu mesa.
