El herpes labial es una patología bastante dolorosa, frecuente y recurrente. ¿Por qué se produce? Te lo contamos.
Lo primero que hay que saber sobre el herpes labial es que lo produce el virus del herpes simple tipo 1 y el contagio se suele producir en la infancia o adolescencia por contacto con una persona que tenga herpes labial. Es muy contagioso y una vez que se ha producido el contagio, el virus queda en el organismo, pudiendo manifestarse o quedar en estado latente. El virus suele entrar en el organismo a través de la piel o la mucosa, se dirige hacia los ganglios nerviosos en los que queda inactivo hasta que determinados factores lo reactivan.
Este virus es frecuente porque es bastante contagioso y el contagio es fácil, ya que el virus puede permanecer en la boca sin presentar síntomas y transmitirse aunque no esté activo. Contacto con una persona que tenga herpes labial, besos, compartir un mismo vaso… las formas de contagio son simples. El virus puede reactivarse debido a un sistema inmune debilitado, cuando aparecen resfriados y gripe, por fiebre, por estrés, por frío o por la exposición al sol. Además, también es frecuente que el virus del herpes labial aparezca de manera repetitiva en mujeres durante la menstruación, cuando las defensas están más bajas.
El herpes labial afecta principalmente a la boca, pero cuando el virus se reactiva puede aparecer en la mejilla, en la nariz o en el ojo, en esta última zona es fundamental tratarlo a tiempo y seguir todas las indicaciones médicas en su cuidado, ya que puede provocar daños.
¿Quieres saber cómo se puede prevenir el herpes labial? Te lo contamos en nuestra galería: “Consejos para prevenir el herpes labial”.
- Mantén una buena higiene bucal: Cepilla tus dientes regularmente y utiliza hilo dental para mantener tu boca limpia. Esto ayudará a eliminar posibles bacterias o virus que puedan desencadenar un brote de herpes labial.
- Evita el contacto directo: No compartas objetos personales como utensilios, vasos o toallas con otras personas, especialmente durante un brote activo de herpes labial. Esto ayudará a prevenir la propagación del virus.
- Protege tus labios del sol: La exposición prolongada al sol puede desencadenar brotes de herpes labial en algunas personas. Aplica protector labial con factor de protección solar (FPS) para proteger tus labios de los rayos UV y prevenir la aparición de brotes.
- Controla el estrés: El estrés puede debilitar el sistema inmunológico y desencadenar brotes de herpes labial. Practica técnicas de relajación como meditación, yoga o respiración profunda para reducir el estrés y mantener tu sistema inmunológico fuerte.
- Alimentación saludable: Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es esencial para fortalecer tu sistema inmunológico. Consume alimentos ricos en vitaminas C, E y zinc, como frutas cítricas, verduras de hoja verde, nueces y legumbres.
- Evita los alimentos desencadenantes: Algunas personas encuentran que ciertos alimentos, como alimentos salados, cítricos o alimentos con alto contenido de arginina (como nueces y chocolate), pueden desencadenar brotes de herpes labial. Observa cómo reacciona tu cuerpo y evita aquellos alimentos que parecen desencadenar tus brotes.
- Descansa lo suficiente: Un buen descanso es vital para mantener un sistema inmunológico fuerte. Asegúrate de dormir lo suficiente y de calidad para ayudar a tu cuerpo a combatir las infecciones, incluido el herpes labial.
Recuerda, aunque estos consejos pueden ayudarte a reducir el riesgo de brotes de herpes labial, es importante que consultes a un profesional de la salud si tienes preguntas o si experimentas brotes frecuentes o graves.