El ajo es un ingrediente fundamental en muchas recetas, ya que aporta sabor a los guisos. Sin embargo, es repudiado por algunas personas porque se repite, después de tomarlo, durante horas.
Si quieres evitar pasarte todo el día “acordándote” del ajo de la comida, hay un truco muy sencillo que puedes hacer: cuando peles los ajos, córtalos longitudinalmente por la mitad y extrae el corazón, raíz o brote que hay en el interior del ajo. De este modo estará mucho más suave y se repetirá menos.
El ajo mejora la circulación sanguínea, favorece la eliminación de líquidos y es un buen aliado contra las bacterias. ¡No lo excluyas de tus platos!