A nada que estés metida en el mundillo fit, sabrás que la mantequilla de cacahuete es un imprescindible en cualquier dieta. De hecho, es un poderosa fuente de proteínas, magnesio y grasas saludables. Lo ideal es que, con lo fácil que es prepararla, hagas su versión casera para evitar los aditivos que incluyen muchas de las mantequillas de frutos secos comerciales (demasiado azúcar, aceite de palma, etc).
Pero, ¿qué pasa si utilizamos otro fruto seco, aunque sea por cambiar y añadir un poco de emoción a nuestra vida culinaria? Pues que seguramente te enamores del resultado y quieras introducirlo en tu dieta más a menudo. Las posibilidades son tantas como tipos de frutos secos hay, y solo necesitarás un procesador de alimentos para recrear la versión más sencilla de estas cremas. A mayores podrás agregar otros ingredientes como canela, otros frutos secos, etc.
Son la opción ideal para sustituir la mantequilla clásica (de origen animal, claro) y conseguir un plus de originalidad en tus recetas. Podrás añadirlas en creaciones tanto dulces como saladas, desayunos, meriendas... Para conservarlos de forma óptima, te recomendamos hacerlo en tarros de cristal y colocarlos hacia abajo, porque de esta manera el aceite subirá hacia la parte inferior del recipiente. Así no tendrás que removerla hasta la extenuación.
¿Quieres subirte al carro de probar nuevas cremas de frutos secos? Estas son algunas de nuestras mantequillas más top.
Mantequilla de pistacho
Si existe el helado de pistacho, ¿cómo no iba a existir la mantequilla o crema de este fruto seco? Añádela a tus recetas de postre si lo que buscas es un resultado original. Estos son unos hamantash, un dulce típico de la gastronomía judía que consiste en una masa de forma triangular en la que se coloca un relleno en la parte central (¿y que hay mejor que la mantequilla de pistacho para ello?).
Mantequilla de anacardos
Genial para tus recetas más golosas, como estas mini tartaletas de cumpleaños (que son además aptas para dieta paleo). Los anacardos son frutos secos ricos en proteínas y vitaminas del tipo B, grasas no saturadas y magnesio. También podrás utilizarla sobre tostadas, galletas, bowls de desayuno...
Mantequilla de almendras
Podrás prepararla fácilmente tanto con almendras crudas como tostadas, a los niños les encantará y podrás agregarla tanto a recetas dulces como tostadas. Ten en cuenta que las almendras crudas son más nutritivas, así que también puedes preparar tu mantequilla con una mezcla de ambas. También podrás elaborarla con almendras peladas o con piel.
Mantequilla de castañas
Genial para los paladares más sibaritas, la crema de castañas es una opción genial (especialmente para hacer en otoño, cuando es época). Quizá te sorprenda saber que, además de disfrutar sobre tus tostadas y frutas favoritas, puedes servirla en formato puré para acompañar carnes (en ese caso, tendrías que añadir leche, algo de mantequilla y pimienta al gusto).
Mantequilla de nueces
Unas barritas de desayuno healthy con crema de nueces (y los ingredientes que tú desees agregar, como chips de chocolate, pasas...). Te proponemos que, antes de introducir los frutos secos en el procesador de alimentos, calientes en el horno las nueces durante unos 10 o 15 minutos. De esta manera, tu crema tendrá un puntito tostado irresistible.
Crema de avellanas
Y cacao. ¿Por qué no recrear en tu casa una versión mucho más saludable de la típica crema de chocolate comercial? Podrás hacerla con aceite de coco, la bebida vegetal de tu preferencia (o leche normal), azúcar moreno (opcional), cacao en polvo del 70% y extracto de vainilla (también opcional). ¡Que se eche a temblar Nocilla!