La gastronomía oriental es mucho más que el sushi, el ramen y el wok, por nombrar algunos de los platos más típicos. La gastronomía coreana difiere mucho de la japonesa o la china, y los fermentados son sus platos estrella. Algunos de los más más típicos son el el 'jeotgal' (marisco fermentado), el 'doenjang' (pasta de soja fermentada) y el que hoy nos ocupa, el kimchi, que no es otra cosa que col china fermentada y picante.
Esta receta típica de Asia tiene un sabor picante con altas cantidades de unami (el quinto sabor) y una textura bien crujiente. No hay una receta única de kimchi, pues en cada hogar se prepara de un modo diferente. Se puede consumir fresca cuando está jugosa, y a medida que pasa el tiempo se va tornando más agria (su punto óptimo de consumo según muchos coreanos). La principal desventaja de este alimento es su fuerte olor, por lo que los coreanos normalmente cuentan con neveras especiales para guardarlo.
Pero antes de contarte algunas curiosidades, necesitamos hablarte de sus muchas propiedades para la salud. Y es que estamos ante uno de los platos más saludables, pues lleva ajo, jengibre y col china, tres alimentos ya de por sí con unas propiedades nutricionales muy interesantes. Estos alimentos se someten a un proceso de fermentación, dando como resultado una bomba de probióticos, que cuidan el intestino. Además, fortalece el sistema inmunológico gracias al Lactobacillus plantarum, una cepa bacteriana presente en el kimchi y otros alimentos fermentados. Por si fuera poco, aporta vitaminas A, B1, B2 y C, además de carotenos, hidratos de carbono complejos y calcio. Debido a que el ajo es uno de sus ingredientes principales, el kimchi cuenta con altas cantidades de alicina en su composición, muy eficaz cuando se trata de regular los niveles de colesterol en sangre.
Además de un alimento sanísimo, el kimchi tiene mucha historia detrás. ¿Sabías que es uno de los alimentos más antiguos de Corea o que la UNESCO lo nombró Patrimonio de la Humanidad? Te contamos seis datos curiosos que quizá no sabías sobre este popular alimento coreano.
Uno de los alimentos más saludables del mundo
Este alimento no solo es muy apreciado en Corea por su sabor, sino también por sus múltiples bondades para la salud. En 2006, la revista Health lo nombró uno de los alimentos más saludables del mundo. Aporta vitaminas A, B y C, pero sin duda lo que lo convierte en un alimento tan bueno es su alto contenido de probióticos derivados del proceso de fermentación, que cuidan la salud intestinal.
Hay más de 180 variedades de kimchi
Su versión más tradicional se hace con una base de col china deshidratada con sal y acompañada de otras verduras, aliñadas con ajo, jengibre, y chile coreano. Sin embargo, las posibilidades de elaboración del kimchi son infinitas, tanto como los tipos de verduras que queramos añadir. Por ejemplo, en el norte de Corea lo suelen preparar sin pescado, por lo que es menos salado, mientras que los del sur o centro llevan anchoas o gambas en salmuera. También existe el kimchi blanco, que no lleva chiles, sino rábanos.
Un plato con miles de años de historia
Antes de convertirse en el plato estrella de la cocina coreana, el kimchi consistía simplemente en verduras encurtidas. La receta proviene de una técnica de conservación de alimentos que se remonta al período de los Tres Reinos (siglos I a.C.- VII d.C.). El frío invierno de Corea llevó a la población a inventar una técnica para evitar la descomposición de la comida. Esta técnica no es más que conservar los alimentos en sal. Poco a poco se fue perfeccionando hasta dar origen a lo que hoy conocemos como kimchi.
Es Patrimonio Cultural de la Humanidad
En 2013, la UNESCO designó a la práctica de hacer kimchi, kimjang, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Esta tradición promueve valores como la solidaridad y la unión entre las personas, pues en Corea es típico que las familias se reúnan cada invierno para preparar el kimchi.
Llegó al espacio
En 2008, Yi So Yeon se convirtió en la primera astronauta coreana en ir al espacio. Y se llevó el kimchi con ella, además de otras comidas coreanas libres de bacterias.
Tiene su propio electrodoméstico
Las verduras del kimchi necesitan una temperatura baja para fermentarse. En la antigüedad, los frascos se enterraban durante el invierno para asegurar su conservación. Después, esta técnica se reemplazó por la nevera, pero ahora ya se fabrican electrodomésticos específicos para refrigerar el kimchi.
