Los pies son el sustento de nuestro cuerpo. Gracias a ellos nos podemos quedar de pie y, desde luego, sin ellos sería imposible caminar, correr o saltar. Así que es necesario darle los cuidados que se merece, porque sin una buena salud podológica no vamos a ningún lado. En este sentido, por ejemplo, ya os hemos traído artículos donde una podóloga nos explica por qué no es bueno calzar con zapatillas a diario.
O también os hemos dejado esos trucos para prevenir y tratar las ampollas de los pies. Y ahora venimos a hablaros de los pies planos: una condición en la que el arco del pie es más bajo de lo normal o está ausente, lo que provoca que la planta del pie esté en contacto completo con el suelo. Aunque es bastante común entre la población, muchos no saben cómo puede afectar realmente a su salud. Por ello, hemos preguntado a una podóloga experta para que nos explique bien en qué medida afecta a nuestra salud.
Qué es el pie plano

"El pie plano es un pie que presenta un arco o bóveda plantar con menos altura de lo habitual. Normalmente se acompaña de un aumento de la anchura de la zona del mediopié, debido a la caída del arco hacia la zona interna, es decir, hacia el dedo gordo", asegura la Dra. Beatriz Hernáez, podóloga del Hospital Vithas Sevilla y del Centro Médico Vithas Sevilla.
Esta experta nos asegura que suelen afectar principalmente a niños, sin prevalencia de sexos y que, en la edad adulta, se les aplanan más los pies a las mujeres. Sobre todo tras un embarazo o a la menopausia, debido a la acción de ciertas hormonas como la relaxina, que provoca reblandecimiento de cartílagos y ligamentos.
Cómo afecta realmente el pie plano

La Dra. Beatriz Hernáez explica que "la principal repercusión en la salud es el cansancio y pesadez en las piernas: como el pie no tiene curvatura plantar, al caminar, se gasta mucha más energía, cuesta mucho esfuerzo caminar cuando se lleva tiempo. También una mayor pesadez en las piernas tanto por problemas circulatorios como por tensión muscular".
Además, esta podóloga añade que la caída del arco plantar, además de su aspecto, puede provocar otros síntomas: talalgias (dolor en talones); dolor en tobillos; dolor en la musculatura de la zona interna de la pierna (tendinitis); dolor en el dorso (al hundirse el pie, los huesos en zona dorsal se pellizcan y se producen picos artrósicos); desgaste en la rodilla; dolor en la región lumbar (las personas con pies planos tienden a ir más echados hacia delante).
¿Un adulto puede desarrollar un pie plano?

Esta experta ha mencionado antes que los pies planos se suelen dar más en niños, pero le preguntamos si un adulto que nunca lo ha tenido lo puede desarrollar también. "Un adulto con un pie normal puede desarrollar un pie plano a causa de una disfunción del músculo tibial posterior, es decir, el músculo que sujeta el arco deja de trabajar, provocando que el pie cada vez se caiga más hacia dentro", asegura Hernáez.
¿Cómo se trata un pie plano en niños y adultos?

"En niños, lo más importante es hacer un buen diagnóstico, porque puede ser un pie que se pueda corregir con ejercicios de potenciación. A partir de los 4 años, quizás haya que hacer plantillas personalizadas para alinear el pie y que esos músculos empiecen a trabajar de forma diferente y correcta", comienza diciendo esta podóloga.
Mientras que en adultos señala que lo más importante es hacer una buena plantilla personalizada que minimizará las consecuencias de un pie plano. Además, la Dra. Beatriz Hernáez añade que para diagnosticar esta patología correctamente, se efectúa un estudio de la pisada. "Recuerda tus pies son los cimientos y toda la estructura va a estar afectada", concluye diciendo.