Con la llegada de la primavera, el cuerpo pide frescura, ligereza y color en la dieta. No es casualidad: esta estación es sinónimo de renovación, de días más largos y temperaturas suaves. Pero también lo es de una despensa que se llena de alimentos vibrantes, jugosos y llenos de beneficios. Apostar por productos de temporada no solo es una forma de cuidar nuestra salud, sino también de conectar con el entorno, reducir la huella ecológica y apoyar una alimentación más sostenible. Y lo mejor: suelen ser más económicos, sabrosos y fáciles de encontrar. La primavera trae consigo una explosión de frutas, verduras y hortalizas que, además de estar en su punto óptimo de maduración, ofrecen una mayor concentración de nutrientes. Incorporarlas en nuestro día a día es una forma sencilla y natural de cuidar el organismo, reforzar el sistema inmunológico y mantener una dieta variada sin necesidad de complicarse demasiado.
La nutricionista Aina Candel lo resume muy bien en su cuenta de Instagram @ainanutricion: consumir productos de temporada significa ganar en sabor, en salud y en economía. Además, nos permite variar la dieta con alimentos que se adaptan al momento del año, lo que facilita una alimentación más equilibrada. Así que si estás pensando en hacer pequeños cambios hacia un estilo de vida más saludable, esta estación es el momento ideal para empezar por lo más básico: lo que pones en el plato. La experta nos recomendó esta receta de aperitivo para las comidas familiares del domingo, y ahora os explicamos qué frutas y verduras de primavera recomienda.
¿Por qué introducir productos de temporada en la dieta?
Según la nutricionista Aina Candel, hay varias razones de peso para preferir frutas y verduras de temporada. "En cuanto a sabor y textura, los alimentos que se consumen de temporada suelen ser más frescos y sabrosos porque se cosechan en su punto óptimo de madurez", explica en su último post de Instagram. Esto también tiene un impacto directo a nivel nutricional: "Cuando están en su mejor momento, conservan todos sus nutrientes en su máximo esplendor", añade.
Además, Aina destaca el beneficio económico. Como se producen en mayores cantidades y con menor necesidad de transporte o conservación artificial, suelen tener un precio más asequible. Esto los convierte en una opción inteligente tanto para la salud como para el bolsillo. También subraya su impacto positivo en la sostenibilidad: "Consumir productos de temporada apoya a los agricultores locales y ayuda a reducir la huella de carbono". Y como punto final, pero no menos importante, está la variedad: cada estación nos ofrece ingredientes distintos, lo que nos anima a diversificar nuestros menús y a disfrutar de una dieta más rica y completa.
Frutas que no pueden faltar esta primavera
La primavera es sinónimo de frutas coloridas, dulces y refrescantes. Las fresas son, sin duda, las reinas de la estación: jugosas, antioxidantes y perfectas tanto solas como en ensaladas o postres. La experta en nutrición también recomienda incluir en la dieta naranjas y limones. Aunque empiezan su temporada en otoño, siguen disponibles y son ideales para dar un toque cítrico y vitamínico a tus platos. Y, hacia mayo y junio, llegan las cerezas, pequeñas joyas cargadas de sabor y antioxidantes. En este sentido, os dejamos recetas de ensaladas con frutas refrescantes, ligeras y deliciosas.
Verduras y hortalizas para llenar tu mesa de color
Entre las verduras estrella de la primavera, Aina Canel destaca los espárragos verdes, que aportan fibra y frescura a cualquier plato. Los guisantes y habas, disponibles desde marzo hasta junio, son ideales para ensaladas, salteados o incluso guisos. Y si buscas algo con un toque diferente, la rúcula es una excelente opción para ensaladas gracias a su sabor ligeramente picante.
Como dice la nutricionista, es ideal aprovechar la estación para renovar tu alimentación con lo que la tierra ofrece en su mejor momento. Comer de temporada no es solo una tendencia, es una forma de cuidarse, ahorrar y vivir de forma más consciente. Y esta primavera, tienes todos los motivos (y sabores) para hacerlo.
