Infiltraciones de ácido hialurónico: todo lo que debes saber

La medicina estética ha avanzado mucho y ya no es imprescindible entrar en un quirófano. Este tipo de tratamientos a través de inyecciones suponen una mejora en el aspecto del rostro, pero es importante informarse bien antes de llevarlos a cabo.
Infiltración ácido hialurónico
Infiltración ácido hialurónico - Unsplash

La cirugía estética permite modificar el aspecto de nuestro rostro y de nuestro cuerpo. Hace años, esto sonaba algo muy alejado de la realidad de muchas mujeres, pero, gracias a los nuevos procedimientos, menos costosos, porque no requieren una anestesia general ni una entrada en quirófano, todo esto se ha democratizado y se sirve en bandeja de plata a todo aquel que esté dispuesto a poner algo de dinero y cierta tolerancia al dolor encima de la mesa. 

Hablamos de las infiltraciones de ácido hialurónico, el tratamiento estético más demandado. Los coloquialmente llamados pinchazos que, a base de pequeñas inyecciones, mantienen la juventud en la piel y pueden llegar a quitarte 10 años sin cirugía.

Pero estas inyecciones de ácido hialurónico, ¿qué beneficios tienen?  Dos cosas, principalmente: “Las infiltraciones de ácido hialurónico pueden ser con fines de hidratación o con fines de reposición de volúmenes”, explica el doctor Tomás Zamora, de la Clínica Ferraro.

Un procedimiento médico

A pesar de que en la actualidad se hable de este tipo de infiltraciones con mucha naturalidad y ya no esté reservado a personajes famosos, hay que tener siempre presente que es un procedimiento médico y, antes de someterte a cualquier tratamiento, debes estar informada, como apunta el especialista, de los posibles efectos secundarios y los riesgos que comporta, tras lo cual, el profesional te extenderá un consentimiento informado para firmarlo. 

“Los efectos secundarios más frecuentes son el hematoma, pero también puede haber un granuloma, que sería una respuesta a cuerpos extraños que hace el propio organismo. Para eso existe la hialuronidasa, que sería el antídoto para quitar el ácido hialurónico. También pueden presentarse problemas vasculares, embolizar una arteria”, explica el doctor, e insiste en que solo los profesionales de la medicina están autorizados para practicar estas infiltraciones.

Ácido hialurónico para prevenir

Cada vez mujeres más jóvenes acuden a las consultas estéticas interesadas en infiltrarse este producto. Se trata de personas en la que todavía no les han aparecido arrugas o solo presentan líneas de expresión muy leves. 

Infiltración ácido hialurónico - Unsplash

A criterio del especialista, esto tiene sentido: “Hay muchos tratamientos que son a base de ácido hialurónico y vitaminas. Es como si le echáramos abono a una planta. Puedes conseguir que ese tejido permanezca turgente, forme más colágeno y se sienta hidratado. Entonces no habrá que hacer luego grandes cambios”.  

Sin embargo, el doctor también afirma que no hay una edad concreta para comenzar a hacer infiltraciones de este producto: “El momento es cuando se considere que es necesario. Básicamente, se analiza que, psicológicamente, la persona sea madura y sepa lo que se quiere hacer".

Cuando nos infiltramos de más

Una de las consecuencias que se está detectando a consecuencia de las infiltraciones de ácido hialurónico es la llamada pillow face –cara de almohada, en inglés–. Esta expresión se refiere a cuando el rostro presenta un exceso de relleno y adquiere un aspecto hinchado que pierde expresión y personalidad. Estas son las caras que normalmente parecen ejecutadas de la misma forma sin tener en cuenta las peculiaridades de cada rostro, porque terminan siendo muy similares. Normalmente, además, el propio paciente no lo percibe, porque se ha realizado las infiltraciones de forma progresiva. 

Para evitar esto, entra en juego el criterio del profesional. "Se pueden evitar haciendo que los tratamientos sean los adecuados a cada persona, con un buen diagnóstico y no diciendo ‘sí’ a todo -por parte del profesional-”, explica el doctor Zamora.

Y, después, ¿qué?

Lo primero que tienes que saber es que este tratamiento no es definitivo. Es decir, si quieres que perduren los efectos, deberás volver a consulta. “Las hidrataciones se pueden hacer más a menudo y tienen diferentes protocolos en función del producto y los rellenos suelen durar un año”, señala el doctor Zamora. Una vez en consulta, sobre todo si es la primera vez, el profesional debe señalarte las consecuencias que puedes notar en los días inmediatamente posteriores a las inyecciones.

Debes saber que, en las primeras horas, puedes notar la zona más hinchada de lo que quedará finalmente. También se pueden producir hematomas que se deberán ir diluyendo con el paso de los días. Observa la zona y, si no desaparecen ambos efectos, acude al médico.

El peligro de las redes sociales

Rostro femenino - Unsplash

El doctor hace mención de un término que se está haciendo habitual en las consultas de tratamientos estéticos, la dismorfia corporal, en búsqueda de la perfección. Esto consiste en la distorsión de la propia imagen, y cuando proviene de un entorno digital, recibe otro nombre más preciso, snapchatdismorfia, que se refiere a cuando se presentan alteraciones en la percepción de la propia imagen derivadas del uso abusivo de los filtros de las redes sociales.

Estos filtros, en general, cuando se activan, proyectan una imagen propia modificada en la cámara del teléfono móvil. Y ver el rostro constantemente modificado provoca que los doctores estén acusando un número creciente de pacientes que acuden a ellos con una fotografía de su propia cara, con estos filtros activados, para conseguir el mismo efecto a base de infiltraciones.

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