Mi nombre es Farah se ha convertido en uno de los estrenos turcos de Divinity. La ficción, protagonizada por las estrellas Engin Akyürek y Demet Özdemir, han logrado enganchar frente al televisor a una audiencia fiel, desde su estreno a principios de este mes de abril. La semana pasada logró sobrepasar la barrrea de los 200.000 espectadores, proclamándose más de un día como la ficción turca más vista del canal. Además, sigue ocupando el primer puesto como el contenido más visto en Mitele.
Estos logros son, en parte, consecuencia de las enormes interpretaciones de sus protagonistas y sus adictivas tramas. Como no podía ser de otra forma, los capítulos de esta semana vienen cargados de mucha emoción, amor y, también, misterio. Prepararos y adelantaros a la emisión de vuestra ficción favorita con nuestros avances.
Comenzamos con Ali Galip, quien confía en su sobrina para que haga lo necesario para Mehmet exonere a su primo de la muerte de Alp. Por otro lado, Tahir y Farah se reúnen con Kaan, para que se replantee su decisión de casarse con Gönul a escondidas de sus respectivas familia. Además, Farah quiere conocer a Tahir sin tener en cuenta su pasado y deciden darse una oportunidad. Por su parte, Tahir revela a Mehmet una dura realidad sobre Alip que el policía no puede creer. Un secreto que lo cambiará todo.
La pregunta está en el aire… ¿Quién mató realmente a Alp? Pronto, Mehmet podría descubrir quién fue el asesino de su amigo aquella noche. Mientras un antiguo fantasma del pasado vuelve a la vida de Tahir y un altercado en el hospital podría volver a separar a este último de Farah.
Tras lo sucedido, Tahir cree que ha perdido lo único que quería en su vida: a Farah. Incapaz de soportar el dolor y resignándose a vivir una vida marcada por el sufrimiento, el hombre quiere acabar con su vida. No obstante, no podrá escapar de su pasado y de sus recuerdos. Es entonces cuando Farah reaparece y luego de un intercambio de reproches, ambos se hacen una bonita declaración de amor.
Posteriormente, la expareja de Tahir, movida por los celos, intenta desvelar ante inmigración que el matrimonio de Tahir y Farah es fruto de un plan urdido por ambos para que no deporten a la mujer. No obstante, unas palabras de amor ante los inspectores por parte de la pareja, despejan cualquier tipo de duda sobre si su romance es verdadero o no.
