Cada etapa de la vida de una persona aporta experiencias únicas que moldean su visión del mundo, sus reacciones y cómo enfrenta los desafíos. Es por eso que los psicólogos se toman el tiempo necesario para crear las herramientas que faciliten este entendimiento profundo del historial vital de las personas.
Una de estas herramientas es la técnica de la "línea de vida", la cual se basa en un enfoque holístico e integrador para analizar la vida del individuo desde la infancia hasta la adultez. "La recapitulación de acontecimientos es necesaria para aprender de la historia y entender qué sucedió en un momento dado", señala la psicóloga Diana Beriain.

¿Qué es la técnica de la línea de vida?
"Todas las personas tenemos una historia de nuestro pasado formada a partir de recuerdos que marcan distintas vivencias que hemos experimentado y que, de un modo imaginario, dividen el camino que hemos seguido. Estas divisiones son etapas y cada persona fracciona su vida mentalmente de un modo subjetivo", señala doctora Beriain.
En ese sentido, esta técnica empleada en la psicología consiste en la creación de una línea (gráfica o imaginaria), en la que la persona coloca los acontecimientos más relevantes de su vida o de un periodo de la misma. Una representación de aquellos eventos que han marcado o tenido una influencia importante en su historia, hasta llegar al momento actual.

Cómo realizar la técnica de la línea de vida
Según la doctora, esta técnica se puede realizar tanto de manera gráfica como espacialmente. Lo importante es que la persona dibuje o realice una línea horizontal que represente su vida. Tal y como mencionamos, esta línea se extiende desde el nacimiento hasta el presente, así como también hacia el futuro proyectado.
Luego, hay que dividir en segmentos que representen etapas significativas de la vida, ordenadas cronológicamente. La selección de estas etapas es subjetiva y se basa en la experiencia de cada uno.

Y por último, en cada etapa hay que marcar los eventos importantes. Al finalizar, con esta técnica, el terapeuta facilitará la reflexión sobre estos momentos mediante preguntas específicas sobre los sentimientos y emociones experimentados en cada período.
La psicóloga recomienda aplicar esta técnica en varias sesiones, debido a la gran carga emocional que puede conllevar este ejercicio. "Esto permite una adecuada descarga emocional y evita la sobrecarga en una sola sesión", concluye.