Requena, el pueblo valenciano de Pablo Motos con gran historia y atractivos turísticos

El pueblo vinícola más conocido de Valencia que presume de su tradición basada en siglos de historia
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En el corazón de la Comunidad Valenciana, entre viñedos y montañas, se encuentra Requena, un pintoresco pueblo que va mucho más allá de sus famosos vinos. Un abanico de encanto, historia y belleza natural que sin duda cautivará a cualquier viajero que decida parar en esta zona camino a la costa.

Sus raíces históricas se remontan a la época íbera y romana, aunque alcanzó su mayor importancia durante la Edad Media como un enclave estratégico en la frontera entre los reinos de Castilla y Aragón.

Así, los recuerdos de su pasado se reflejan en un casco antiguo impregnado de historia, con calles estrechas, plazas encantadoras y monumentos medievales como la iglesia gótica de Santa María, el Palacio del Cid o el del Marqués de Cerralbo.

Y es que la vida en este pueblo valenciano, en el que creció el conocido periodista Pablo Motos, está impregnada de tradiciones y celebraciones. La Fiesta de la Vendimia es una de las festividades más destacadas, celebrando la cosecha de uvas con eventos como la pisada, desfiles o numerosas degustaciones de vino.

Pues una de las características más distintivas de Requena son sus bodegas subterráneas excavadas en las rocas, utilizadas para almacenar y envejecer el vino a una temperatura ideal. 

La región es famosa por su producción vinícola, con la Denominación de Origen Utiel-Requena que abarca extensos viñedos y una amplia variedad de vinos, destacando la uva autóctona Bobal.

Asimismo, la gastronomía local de este municipio, del que el presentador de El Hormiguero presume de haber sido el clásico pincha discos de su discoteca, es otra parte fundamental de su cultura. 

Basada en ingredientes frescos y de calidad, ofrece platos tradicionales como el gazpacho manchego o el arroz al horno, además de su variedad de embutidos que marinan a la perfección con los exquisitos vinos locales.

Por supuesto, otro aspecto digno de mención es su entorno natural y su paisaje pintoresco. Rodeado de campos de viñedos, colinas y montañas cubiertas de vegetación, este pueblo ofrece una belleza natural que invita a la exploración y el disfrute al aire libre. 

Los amantes de la naturaleza pueden disfrutar de caminatas y excursiones por los senderos que recorren sus campos, ofreciendo vistas panorámicas de una belleza excepcional.

Además, Requena cuenta con áreas naturales protegidas cercanas, como el Parque Natural de las Hoces del Cabriel, un impresionante desfiladero tallado por el río del mismo nombre, que ofrece oportunidades para la observación de aves, actividades acuáticas y rutas de senderismo.

Y es que a pesar de ser un punto de la conocida España vaciada, Requena ha demostrado en el pasado año su capacidad para atraer personas y hacer valer su localización.

Además, los lugareños reciben a los visitantes con los brazos abiertos y comparten con orgullo su cultura, tradiciones y sabores locales, haciendo de cada visita una experiencia enriquecedora y memorable.

Un gesto sencillo y humilde con el que dar la importancia que merece a este municipio de más de 20.000 habitantes, que ha sido testigo mudo de muchos siglos de historia.

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