Así puedes crear un espectacular reloj de pared a partir de las tapas de los frascos de vidrio

Si te da rabia tirar los frascos de vidrio de las conservas sin darles una segunda vida, puedes animarte a guardar las tapas y hacer así un increíble reloj de pared. 
vegetales en conserva en frascos de vidrio

Hay manualidades muy sencillas y otras que no lo son tanto. Generalmente, estas últimas permiten alcanzar un resultado final más espectacular. Y prueba de ello es este reloj de pared que puedes hacer, con cierta maña y paciencia, a partir de las tapas de los frascos de vidrio de productos en conserva que vas utilizando en la cocina.

Si te da rabia tirarlos sin darles una segunda, si ya no tienes más hueco para dejarlos en casa como recipientes para guardar salsas caseras ni tienes más bolis o lápices que guardan en ellos en el despacho, esta solución es perfecta para reutilizar sus tapas. Al fin y al cabo, la parte del vidrio siempre será más sencilla de reutilizar… hasta como jarrón se nos ocurre que puede servirte.

Así puedes hacer el reloj de pared

Para esta manualidad del reloj de pared con frascos de los botes de vidrio necesitarás una tapa grande, cuatro medianas y ocho pequeñas; papel estampado a tu gusto; pintura blanca; pegamento; silicona líquida; cinta trenzada; palos de madera como los de los helados, y el mecanismo de un reloj.

La manualidad, de la que tienes el paso a paso en esta cuenta de Instagram cuyo post compartimos justo a continuación, implica ser cuidadoso y meticuloso con cada pasito que des. Pero si consigues que te salga, el resultado no puede ser más espectacular. Parece mentira que esté hecho con unas tapas de los frascos de vidrio…

Este es el paso a paso para conseguir tu reloj de pared con las tapas de los frascos:

Una vez tengas todo el material necesario, pinta de blanco todas las tapas.

Cúbrelas con pegamento vinílico y unas gotas de agua para que se adhiera bien el papel pintado o dibujado que hayas escogido para tu reloj de pared.

Recorta el papel para cada tapa mediana y para la tapa grande y pega. Reserva las cuatro medianas.

Estas cuatro tapas son para los números 3,6, 9 y 12. En este caso, salvo que quieras modificar el diseño original, la recomendación es que pintes en un color oscuro a juego con el resto de los papeles elegidos los números. Utiliza una plantilla o stencil que te guste para ello.

Pasa un poco más de pegamento por encima de las tapas donde has pegado papel con la ayuda de un pincel si fuera necesario para reforzarlas.

Aplica una capa de barniz.

En los bordes, con la ayuda de pegamento de silicona, coloca una cinta trenzada bonita o algún material similar para mejorar la estética del reloj, que ya no parecerá que está hecho con tapas de frascos de vidrio.

Arma el reloj empezando por hacer un agujero en medio de la tapa grande. Ahí irá el motor que mueve las agujas. Puedes reforzar la parte posterior con cartón, como se ve en el vídeo tutorial.

Dispón el contorno del reloj empezando por el 12. Completa la ronda. Pega con silicona líquida los palos que unan las tapas.

Centra el reloj y ya puedes colgarlo en la pared que te guste.

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