1. Glicinia
- Florece al principio del verano y llama la atención por sus racimos de flores moradas y por su agradable perfume.
- Los ejemplares muy grandes pueden llegar a cubrir todas las paredes de las casas.
- La poda, en invierno y en verano, es fundamental para la floración. Para hacerla bien, hay que seleccionar primero el tipo que ramas que deben cortarse en función de la longitud y de los brotes que formen.
- Mantenla alejada de los canalones y de las tejas, porque puede meterse por dentro y causar grandes destrozos.
- Siempre que crezca en las paredes estará bajo control.
- Recuerda que las semillas son venenosas.

- Hay muchas especies, unas de hoja perenne y otras de hoja caduca.
- Su crecimiento siempre es muy vigoroso y son capaces de producir una gran cantidad de flores perfumadas durante mucho tiempo.
- Los esquejes enraízan fácilmente, solo hay que cortarlos y plantarlos por separado. Prefieren sol o media sombra, y terrenos húmedos y ricos en materia orgánica. Pódalos para mantenerlos a raya.
- Su principal problema es que, si te descuidas, crece por todas partes y luego es muy difícil controlarla.
- Si la plantas en recipientes, tendrá mucho más difícil extenderse que si la pones directamente en el suelo.

- Esta planta tiene flores de color naranja intenso y con forma de trompeta.
- Las flores salen en grupos y son numerosas, por lo que las plantas al final del verano se vuelven muy vistosas y atractivas.
- No soporta los inviernos muy fríos, de ahí que donde más se cultiva sea en el sur, en Levante y zonas costeras de la península.
- Tiene raíces que le ayudan a fijarse a la pared, pero al principio hace falta atarla.
- Se pueden conseguir por semillas o por acodos, doblando y plantando algunos de los tallos más largos. El hecho de que los tallos echen raíces adventicias hace su enraizamiento mucho más fácil.

- Destaca por sus exóticas flores, en las que los misioneros españoles identificaron elementos de la Pasión de Cristo.
- Los frutos son muy vistosos y comestibles.
- Otra de sus virtudes es su rápido crecimiento.
- Necesitan una exposición soleada y terrenos húmedos.
- La falta de agua hace que pierdan las hojas o que se vuelvan amarillas. En los días más calurosos les irá bien que las pulverices un poco.
- Para multiplicarla, utiliza esquejes en primavera. Corta trozos de unos 10 cm encima de un nudo y desgaja las hojas de abajo antes de plantar. Cúbrelos con una bolsa de plástico los primeros días.

- Esta planta es anual, y como tal sale de una semilla, pero en un par de meses alcanza un gran tamaño.
- Sus flores solo se abren cuando les da el sol, ten en cuenta esto cuando las vayas a trasplantar.
- Siémbralas en el lugar definitivo donde vayan a crecer, porque no le gustan los trasplantes.
- Procura que las raíces dispongan de sombra y la parte aérea tenga mucho sol.
- Los riegos, mejor moderados.
- Necesitarán soportes para que sus tallos se puedan enrollar y la superficie de flores sea lo más amplia posible.
- No tienen raíces ni zarcillos, pero los tallos dan vueltas alrededor de todo lo que encuentran.