Es una de las playas naturales más bonitas del Cantábrico asturiano. De aguas cristalinas y arena blanca, su entorno es tan espectacular que está declarado Paisaje Protegido. Su arenal se extiende a lo largo de 500 metros, cerrado por un acantilado de más de 50 metros. Se accede a ella desde lo alto de Niembro (el pueblo más cercano). ¿Por qué nos gusta?Porque sus aguas son limpísimas, es un lugar perfecto para practicar pesca, surf, windsurf o parapente y porque es una playa ‘muy libre’ (se puede practicar nudismo desde los años 60).
Playa de Rodas, Islas Cíes, Pontevedra (Galicia)
Para el periódico ingles The Guardian es la mejor playa del mundo. Aceptamos con gusto los piropos de fuera, pero aquí ya sabíamos de su arena blanca y fina y de sus aguas de color turquesa. La playa une dos de las Islas Cíes (Monteagudo y Faro), mide más de 1 km de largo y 60 m de ancho y tiene zonas de dunas naturales. Para llegar a ella, hay que coger un barco en Vigo, Bayona o Cangas. ¿Por qué nos gusta?Porque está en las Islas Cíes, que fueron declaradas Parque Natural en 1980 y son parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, creado en 2002. Además, tiene un camping por si quieres hacer noche en la isla, y sus aguas son perfectas para hacer snorkel.
Playa de la Concha, San Sebastián (País Vasco)
Urbana, majestuosa, bella. Hay muchos adjetivos para describir esta seña de identidad de Donostia/San Sebastián y nos quedaríamos cortos, porque lo mejor es estar allí y disfrutarla. Al tener forma de concha y estar en pleno centro de la ciudad, ofrece magníficas vistas de la bahía: la isla de Santa Clara en el centro y, a ambos lados, los montes Urgull e Igueldo. Tiene una longitud de unos 1.300 metros y es de arena fina. ¿Por qué nos gusta?Porque es una de las playas más señoriales, si no la que más, y tiene uno de los paseos marítimos más bonitos de España.
Playa de Rodiles, Villaviciosa (Asturias)
Este arenal que se extiende a lo largo de un kilómetro al este de la desembocadura de la Ría de Villaviciosa es uno de los más bellos y populares del Principado de Asturias. Es accesible, limpia, segura y cuenta con todo tipo de servicios, por lo que fue la primera de la Costa Verde en tener el distintivo Bandera Azul. ¿Por qué nos gusta?Porque es un enclave privilegiado para la práctica del surf; además, tiene escuelas de este deporte en las que puedes aprender a coger tus primeras olas con total seguridad. Y por el frondoso pinar de eucaliptos que se extiende a lo largo de la playa.
Playa de Laga, Ibarrangelu, Vizcaya (País Vasco)
Con sus 574 metros de arena fina y dorada, es uno de los arenales más espectaculares de la costa de Euskadi. Esta hermosa playa dunar está enclavada en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. La pequeña ensenada que da origen a la playa y a las dunas de Laga no es una casualidad o un capricho del paisaje: se debe a que está situada entre rocas volcánicas de más de 200 millones de años y rocas calizas en las que se reconocen auténticos arrecifes coralinos de hace más de 120 millones de años. ¿Por qué nos gusta?Porque es una de las playas con más encanto del País Vasco y tiene dos de los mejores chiringuitos del norte para comer sardinas.
Playa de la Arena, Isla (Cantabria)
Está en la costa de Trasmiera, junto a la desembocadura de la Ría de Ajo, al pie de un encinar de gran interés natural. Mide unos 100 metros de largo y unos 40 de ancho. Es una playa limpia de aguas tranquilas y también algo solitaria, por lo que es ideal si lo que buscas es desconectar de todo. Cuando baja la marea, se convierte en un arenal magnífico para practicar running. ¿Por qué nos gusta?Porque es la única playa del norte de España que cuenta con la certificación de accesibilidad universal de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). Además, desde allí puedes visitar dos de las iglesias barrocas más importantes de Cantabria: San Julián y Santa Basilisa.
Playa del Puntal, Ribamontán al Mar (Cantabria)
Su nombre alude a su forma: un lengua de arena que separa la desembocadura de la Ría de Cubas del mar abierto. Mide unos 2 kms y medio y es de arena dorada y fina. Desde una de sus vertientes, hay unas vistas espectaculares de la Bahía de Santander, y desde la otra, se contempla el majestuoso Palacio de la Magdalena. Hasta el Puntal se puede llegar desde la localidad de Somo, a la que pertenece, o coger un barco en el embarcadero del Paseo de Pereda. ¿Por qué nos gusta?Porque al ser una flecha de arena puedes elegir en qué orilla tomar el sol, y porque tiene uno de los chiringuitos de más fama de Santander, El Puntal, en el que además de rabas preparan riquísimos pescados y mariscos.
Playa de Poo, Poo (Asturias)
Bonita, coqueta y muy tranquila, está en una zona protegida de la costa oriental. Su extensión depende de la marea: en pleamar puede llegar a tener hasta 300 metros de ancho y en bajamar apenas se extiende a 30 metros. En su esquina derecha desemboca el río Vallina. ¿Por qué nos gusta?Porque tiene un hotel, el Rocamar, con un restaurante de cocina tradicional, que no es que esté en primera línea de playa sino que está prácticamente en la arena. También puedes visitar las plantaciones de manzanos de sidra natural y conocer su elaboración.
Playa de las Catedrales, A Devesa, Lugo (Galicia)
Todo el mundo la conoce con este apodo por los arcos y bóvedas que el viento y el mar han esculpido de forma espectacular en sus rocas, pero su denominación real es playa de Aguas Santas. Está situada en la costa lucense, entre Foz y Ribadeo, y mide casi kilómetro y medio. Contemplar cómo va cambiando el color de las rocas según la hora del día es todo un espectáculo. ¿Por qué nos gusta?Porque es un monumento natural único y tiene su propia app, ‘As Catedrais’, que te puedes descargar gratuitamente y te indica el estado de las mareas, la situación de las grutas, etc.
Playa de Area Grande, O Grove, Pontevedra (Galicia)
Es una de las preciosas playas de arena dorada y aguas transparentes del norte de la península de O Grove, en las Rías Baixas gallegas. Tiene forma de ensenada y mide 300 metros de largo por 30 metros de ancho. Está rodeada por un precioso bosque de pinos, de modo que su paisaje verde conjugado con el color del mar es impactante. ¿Por qué nos gusta?Porque está cerca de restaurantes espectaculares en los que degustar una mariscada o unos percebes extraordinarios. Además, es una zona en la que se permite el fondeo de embarcaciones (si tienes la suerte de contar con una, o alquilarla).