Venta Moncalvillo, el restaurante con Estrella Michelín situado en un pueblo con 56 habitantes
Daroca de Rioja, 56 habitantes en enero del 2022, es el pueblo más pequeño de España con un restaurante con Estrella Michelín, Venta Moncalvillo, también galardonado con una Estrella Verde y dos soles Repsol.
La Rioja es mucho más que un paraíso del vino. La cultura en torno a esta bebida, tan cuidada y mimada en esta región del norte de España, no sería lo mismo si no va acompañada de una oferta gastronómica a la altura. Y La Rioja la ofrece. No solo Logroño y sus tapas, también el extenso área rural de la región. Un ejemplo es Echauren, en Ezcaray, donde elaboran, entre otras maravillas culinarias, unas de las mejores croquetas del país, pero hay más. No en vano, en La Rioja está el pueblo más pequeño de España con un restaurante galardonado con Estrella Michelín: Venta Moncalvillo, en el municipio de Daroca de Rioja.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), este pueblo riojano contaba a día 1 de enero de 2022 con 56 habitantes censados. Poco más de medio centenar de ciudadanos que pueden presumir de tener un restaurante con Estrella Michelín desde que la guía se la concediera en el año 2011 a Venta Moncalvillo.
Este restaurante es un rara avis en el panorama nacional. No es el único que apuesta por seguir en su entorno rural original, como Lera (Castroverder de Campos, Zamora), quizá el más famoso de los “restaurantes de pueblo” con Estrella Michelín, pero es indiscutible que la tendencia es opuesta: las Estrellas Michelín se acumulan en las grandes ciudades. En Madrid, sin ir más lejos, en los últimos años hemos asistido a la mudanza a la capital de El Invernadero, el restaurante de Rodrigo de la Calle que originalmente estaba ubicado en Collado Mediano (en el 2018), y de Coque, restaurante biestrellado que estaba situado en Humanes (año 2017).
Cómo es Venta Moncalvillo
El proyecto de Venta Moncalvillo es un proyecto familiar. En concreto, el de los hermanos Ignacio y Carlos Echapresto, que basan su visión de la gastronomía en la apuesta por el entorno. Una cuidada carta de vino que le ha valido el reconocimiento del ministerio de Agricultura por su servicio del vino, tal y como ensalza del restaurante Turismo de La Rioja, y una carta que se sostiene sobre el producto local.
Mientras Carlos es el responsable de la sobresaliente bodega, Ignacio se encarga de la cocina. Cuenta la Guía Michelín del cocinero que un buen día decidió dejar el yunque, herramienta de su anterior profesión, la de herrero, por los fogones. En la cocina de Ignacio destacan los sabores tradicionales y, como decíamos, los productos propios de un entorno como el espacio rural de La Rioja —Logroño está a 25 minutos en coche—, donde cada estación regala joyas como las setas de otoño o las piezas de caza en invierno.
Recién renovado con un nuevo comedor principal anexo al antiguo, que ahora es comedor privado, se puede disfrutar de una propuesta construida desde la sostenibilidad. Prueba de ello es que Venta Moncalvillo cuenta con un huerto propio. “Han reestructurado la propuesta desde la sostenibilidad para dar más protagonismo al huerto, por eso ofrecen los primeros aperitivos en el pozo (cuando el tiempo lo permite) o en la terraza acristalada que se asoma al mismo”, explica la Guía Michelín, que también ha premiado la sostenibilidad del restaurante con una Estrella Verde, distinción de reciente creación que valora a los restaurantes más respetuosos con el medioambiente. "La sostenibilidad pasa por no forzar la máquina y coger lo que la naturaleza nos da cada día. Los productos de temporada y de la huerta son la base de nuestra despensa”, asegura Ignacio Echapresto para la Guía Michelín.
Venta Moncalvillo no solo está reconocido por la Guía Michelín, sino que también cuenta con dos soles Repsol, la otra guía de referencia de la gastronomía. Del restaurante, la guía dice lo siguiente: “Los hermanos Echapresto además de tener una extraordinaria bodega armonizan los vinos con la temporada de huerta, caza y setas que coronan con postres caseros como la cuajada con miel y nueces. Todo invita a volver”.
Esta propuesta se materializa en dos menús vinculados a los ciclos lunares, Luna Creciente y Lina Llena, cuyos respectivos precios sin maridaje son 110 y 130 euros. La selección de vinos tiene un precio de 50 euros en el primer menú y de 75 euros en el más extenso. Turismo de La Rioja lo tiene claro:Venta Moncalvillo, el restaurante con Estrella Michelín ubicado en el pueblo con menos habitantes de cuantos albergan un establecimiento reconocido por la prestigiosa guía, es “Un lugar referente en la gastronomía riojana”.