Un estudio publicado por la revista British Medican Journal (BMJ) ha revelado que el arroz blanco, un producto rico en nutrientes y un clásico de la cocina española tiene graves consecuencias sobre el páncreas, entre las cuales se encuentran un aumento en el riesgo de padecer diabetes de tipo 2.

Para ello, esta investigación repasó un total de 19 publicaciones sobre los efectos en el páncreas del consumo de arroz blanco y arroz integral: "La ingesta de arroz blanco fue relacionada con un mayor riesgo de diabetes tipo 2, mientras que la ingesta de arroz integral se asoció a un riesgo menor", concluye el estudio.
Esto es debido a que el método mediante el cual se consigue blanquear este cereal se basa en un procesado del arroz, al cual se le retira el salvado, una de las tres partes que integran este alimento. No obstante, esta modificación estética es también un arma de doble filo, ya que el mismo componente retirado es el que sirve para regular el índice glucémico, el cual, una vez procesado, se dispara.
De este modo, cuando consumimos arroz blanco, sus carbohidratos se descomponen en azúcares simples y pasan a la sangre rápidamente; para compensar este pico de glucosa, el páncreas genera insulina. El problema está en que cuando se fuerza demasiado a este órgano para producir dicha hormona, aumentan las probabilidades de sufrir una diabetes tipo 2. Esto sucede porque, o bien el páncreas empieza a producir menos, o bien se generan resistencias a la insulina.

Por eso, los expertos recomiendan que optemos por el arroz integral frente al blanco. ya que, éste sí conserva la capa de salvado gracias a la fibra que contiene los azúcares del arroz que van pasando a nuestro torrente sanguíneo de manera lenta y sostenida. De esta manera, la producción de insulina también se produce sin generar picos y el riesgo de padecer una diabetes tipo 2 disminuye.