Decálogo de consejos básicos para cuidar tus plantas de exterior cuando llega el calor

Se acerca el verano y eso implica que debemos tomar algunas medidas para ayudar a nuestras plantas de exterior. Te contamos lo que no conviene hacer y lo que sí es recomendable.
Características de las hortensias

Con el verano a la vuelta de la esquina es conveniente tomar algunas medidas para adaptar nuestra casa al calor. De igual manera que intentamos ayudar a nuestras mascotas y a nosotros mismos, por ejemplo, con el ventilador y aire acondicionado o bajando las persianas en las horas centrales del día, también es aconsejable que ayudemos a nuestras plantas de exterior a sobrellevar mejor las altas temperaturas.

Como afirma el equipo de Florestore, en verano, las plantas sufren factores propios de esta época del año como son “la falta de humedad, el exceso de luminosidad y el calor”. Les pasa a las plantas de interior, pero sobre todo a las de exterior, que no pueden beneficiarse del microclima que podemos crear dentro de casa y que encima tienen que afrontar la incidencia directa del sol.

Cortesía de Getty Images. - karan kapoor

Lo que conviene hacer

Con la llegada del calor hay algunas medidas que se pueden tomar en relación a las plantas de exterior para mejorar sus condiciones.

La medidas más reseñables son estas diez que destaca el equipo de Florestore. Verás que atienden al riego, la luz y las condiciones de humedad, entre otras.

  1. Limpiar las plantas de hojas, tallos y flores secos. “Lo único que hacen es que la planta desperdicie nutrientes tratando de mantenerlos”, señalan desde la tienda especializada en flores y plantas.
  2. Adaptar el riego a las necesidades de cada planta. No todas necesitan los mismo riegos. Es recomendable observar a cada planta porque ellas te lo van a pedir. Bien porque se “vienen abajo” sus hojas o porque la tierra en superficie está muy seca.
  3. Revisar que el drenaje es el adecuado. Es importante que las macetas tengas aperturas en la parte baja para eliminar lo que no necesiten las plantas. “Para evitar encharcamientos que, en verano, hacen a las plantas aún más propensas a hongos y plagas”, indican desde Florestore.
  4. Revisar tus plantas al menos una vez a la semana. El objetivo es buscar posibles plagas veraniegas y actuar de forma preventiva o cuando se detecte un primer síntoma. Vigila los bordes de las hojas y su color.
  5. Evitar sol directo. Es conveniente, en la medida de lo posible, colocar a las plantas de exterior en una zona donde se limiten mucho las horas de sol directo que reciben en verano. Sobre todo en las horas centrales del día y cuando hay días de ola de calor.
  6. Tener especial cuidado con el viento. “Sobre todo si es muy caliente, porque puede provocar quemaduras en las hojas y las flores, igual que nos quema a nosotros”, señalan desde Florestore. En este sentido, si te vas de viaje o sabes que va a haber viento, es recomendable bajar al suelo las plantas que tengas colgadas o en altura.
  7. Agrupar las plantas por tipos de necesidades. Así puede resultarte más sencillo organizarte para cuidar tus plantas de exterior y también es más cómodo a la hora de prepararlas si te vas de viaje.
  8. Regar profundamente todas las plantas antes de marcharte de viaje. Esto es especialmente importante “si vas a estar fuera más de dos semanas”, indican desde Florestore.
  9. Evitar el encharcamiento. Una cosa es regar en abundancia y otra encharcar el sustrato. Esto puede pudrir la planta y el objetivo es aportar humedad, todo lo contrario.
  10. Evitar dejar las plantas en remojo directamente. El riego por inmersión es complicado en según qué plantas. Salvo que estés muy seguro de que a alguna de tus plantas de exterior le va bien, evítalo. “Esto puede provocar la pudrición de la planta en lugar de proporcionarle la humedad que necesita”, dicen desde Florestore. “Además, el calor podría cocer las raíces encharcadas y matar también la planta”, añade. Es mejor utilizar herramientas como los conos cerámicas, donde puedes enroscar una botella y que el riego sea por goteo, el riego con agua gelificada o buscar el riego por capilaridad utilizando algún truco casero como el del algodón.

Recomendamos en