En el gimnasia ya casi nadie sale del vestuario hacia la zona de entrenamiento sin el teléfono móvil. La toalla y la botella de agua son imprescindibles, y dependiendo del centro deportivo al que acudas, también la tarjeta o la llave del candado de la taquilla. Vamos, que te faltan manos para llevarlo todo y espacio donde dejarlo cuando estás trabajando en las máquinas o zona de musculación. Pero debe haber alguien en Lidl que también tiene este problema, porque el supermercado ha incluido el invento definitivo en su catálogo para solucionar esta cuestión: la botella imantada para llevar pegado el móvil.
El invento del siglo para los que entrenamos en el gimnasio cuesta menos de 8 euros (7,99 euros, en concreto) y está disponible a golpe de clic en la tienda online de Lidl.

Disponible en tres colores —negro, rojo y turquesa—, el producto de Lidl que se ha convertido en una necesidad para nosotros a primera vista es una botella de 800 ml con cierre hermético que cuenta con un soporte magnético adicional que puedes poner o quitar de la botella.
En este soporte tienes espacio para guardar el teléfono móvil o cualquier otro aparato electrónico de tamaño similar y también la tarjeta del gimnasio. El soporte hace que el móvil y la tarjeta se queden pegados, de manera que ahorras espacio y puedes tenerlo todo junto en el gimnasio, tanto cuando lo dejes en el suelo o en una repisa, o cuando te pongas a correr en una cinta, por ejemplo. Así te aseguras al 100% de no perder ni dejarte nada. Y te ahorras, al mismo tiempo, el disgusto de que se te caiga del bolsillo, de las manos o de cualquier sitio irregular en el que hayas colocado el móvil.
En el otro lado de la botella, otro soporte magnético permite pegarla en alguna superficie apta para este tipo de soportes, haciendo que el invento de Lidl sea todavía más versátil y práctico.
Además, la botella no olvida sus funciones originales: la de recipiente para guardar el líquido que te hidratará durante el entreno. Gracias a su gran capacidad, 800 ml, es una botella ideal para utilizar con el agua durante el entrenamiento y también con el batido que tomes después de salir de la ducha, camino de casa. De hecho, lleva un colador en su interior para colocar los polvos que utilices para tu batido. Ahí los puedes transportar hasta que decidas prepararlo.

Y por si fuera poco, la botella, aunque no es apta para microondas, sí lo es para el lavavajillas, por lo que ni siquiera tienes que preocuparte de fregarla si te da pereza. Y encima cuenta con el sello de garantía de 3 años ante cualquier desperfecto que Lidl ofrece en este tipo de productos.